Como, casi siempre, cada vez que hay una noticia sobre ETA, esta se debate entre la esperanza y la desilusión. Esperanza por lo mucho que se espera y desilusión por lo poco que se avanza. Es lo que ha pasado con el último "gesto de ETA".
Las expectativas creadas por la llamada Comisión Internacional de Verificación (CIV) han terminado defraudando la realidad del gesto de ETA. Parecía que la banda terrorista iba a hacer un gran anuncio con respecto a su esperado desarme. Pero no, todo ha quedado en un simbólico gesto. Pero decir que no tiene valor alguno es estar fuera de la realidad. Solo los que basan exclusivamente su acción política en la lucha contra ETA pueden hacer esa afirmación. Cuando ETA se acabe definitivamente ellos también acabarán políticamente. Se quedaran sin argumentos.
Es un gesto ridículo. Ridículo comparado con el arsenal de armas que se supone tiene la banda terrorista. Pero importante porque implícitamente significa, por parte de ETA, el reconocimiento de su propia derrota. Y ese es el escenario que visualiza el gesto de ETA, su derrota. Hoy solo aquellos que viven políticamente de la existencia de ETA, niegan la derrota de la banda terrorista. Algún sector minoritario del P.P., encabezado por Mayor Oreja, y otro sector minoritario de las victimas de ETA. Esos y la propia banda que, al menos explícitamente, sigue sin reconocer su derrota.
ETA esta derrotada en todos los terrenos, en el político y en el policial y se ha logrado sin la más mínima concesión a los terroristas. En el político porque no han conseguido ninguna de sus reivindicaciones políticas y en lo policial porque han ido de fracaso en fracaso, hasta quedar reducida a la mínima expresión. Y esto le ha llevado a hacer permanentes concesiones unilaterales desde que hace dos años declararon la tregua unilateral. Ahora solo les queda llevar a cabo el verdadero desarme y su disolución. Esto ya no tiene marcha atrás.Y aquí es donde el gobierno del P.P. está fallando.
El P.P. con su inanición y su negativa a dar pasos está retrasando el proceso. Lo único que le queda a ETA son sus presos y estos también se están resquebrajando. Desde la aceptación de la legislación española, el reconocimiento de que no puede haber amnistías para los delitos de terrorismo y el sometimiento a que cualquier flexibilización de sus situaciones solo puede venir a través de peticiones personales. El P.P. debería ser más inteligente y tomar medidas que aceleren el proceso de desarme y disolución de la banda terrorista. No se trata de cambiar la legislación, sino de aplicarla con generosidad con el objetivo puesto en el fin definitivo de la violencia terrorista de ETA. En este camino se debe proteger a las victimas de cualquier posibilidad de acoso por parte del entorno etarra, pero también las victimas deben mostrar generosidad, no con ese entorno, sino con la sociedad. Porque ellas representan solo a las victimas, no al conjunto de la sociedad y su dolor no puede ser un impedimento para que se avance hacia el fin total de la violencia y ese final no es un problema exclusivo de ellas, sino de toda la sociedad.
Por eso, a mi modo de entender, estos ridículos gestos expresan la extrema debilidad en la que se encuentra la banda terrorista, pero que se resiste a dar el paso definitivo. Cualquier avance por mínimo que sea en el camino de la paz, debe ser bienvenido. Es obligación del gobierno tratar de que este proceso sea lo mas rápido posible. Con la violencia terrorista no se acaba solo con acciones policiales, son necesarias también decisiones políticas.
No se soluciona el problema matando al mensajero, como ha hecho hoy González Pons, diciendo que los miembros de la CIV son colaboradores de ETA. Les guste o no les guste los miembros de la CIV tienen el mismo objetivo que la sociedad española, acabar cuanto antes y definitivamente con la violencia terrorista, mediante el desarme y la disolución de ETA. Otra cosa es que se esté de acuerdo o no con sus métodos. Por cierto que prisa se dan los juevez en investigar el genocidio etarra del que les acusa COVITE y que poca colaboración cuando se les pide que investiguen los crímenes de la dictadura franquista.
Salud, República y Socialismo.
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