La justicia es para algunos dirigentes del P.P., aunque más bien habría que decir para el P.P., una institución que debe estar a su servicio exclusivo. Una de esa personas que piensa así es María Dolores de Cospedal, Secretaria General del P.P. y Presidenta de Castilla La Mancha.
El pasado 5 de diciembre un juzgado de Toledo desestimó la demanda de Cospedal contra Bárcenas por el juez consideró que "no existían pruebas de que Bárcenas fuera la persona que está detrás de la campaña difamatoria contra Cospedal". El juez concluía que "pueden existir sospechas, pero no pruebas concluyentes que permitan darlo por probado en este procedimiento". Y aunque Cospedal se daba por satisfecha con la sentencia, ahora la ha recurrido. Y su argumentación no puede ser más peregrina.
Dice la Cospedal que el juez ha dado "excesiva importancia a la ausencia de pruebas directas". Si el juez no da importancia a la ausencia de prueba, ¿a que va a dar importancia?, a la palabra de la Cospedal. Este personaje confunde lo que es un cargo público con lo que es una autoridad del estado. Aunque yo no esté de acuerdo, si la Cospedal, en lugar de ser la Presidenta de Castilla La Mancha fuera un antidsiturbio, quizá el juez le hubiera dado la razón sin necesidad de pruebas.
Todo el mundo sospecha que los papales de Bárcenas son verdaderos y que el P.P. se financió de manera ilegal, pero si no se demuestra con pruebas concluyente de nada valdrá porque ningún tribunal lo tomará en cuenta. El propio Rajoy se jacta de ello. "No se podrá probar la financiación ilegal del P.P.", afirma cada vez que se le pregunta sobre el trema. Lo que no quiere decir que no exista, sino que no se puede demostrar. Pues lo mismo con esa supuesta campaña de difamación contra la Cospedal.
Pero en su recurso la Cospedal va mucho mas allá, al argumentar que el juez debería haber sentenciado "con las reglas del pensar y no las jurídicas". ¿Pero que es eso? ¿que el juez debe decidir en función de su ideología o de la simpatía personal hacia Cospedal? ¿Donde queda la imparcialidad de la justicia?. La soberbia de estos dirigentes políticos sobrepasa los limites de lo soportable y por eso legislan como legislan. Para que haya una justicia para los poderosos y otra para las personas de a pie.
Si se aplicaran las reglas de lo que ella llama "del pensar", pero del pensar ciudadano, ¿cuantos dirigentes populares estarían en estos momentos en la cárcel? Porque la ciudadanía considera que son muchos lo dirigentes populares que han cometido delitos de corrupción política y/o financiación ilegal del P.P.. Pero en un verdadero estado de derecho ella sabe que eso no vale. Y si no vale para los demás, los ciudadanos de a pie, tampoco vale para los que se consideran estar por encima de esos ciudadanos.
Esta es la forma en que la Cospedal y el P.P. entienden la justicia. Una justicia al servicio de los poderosos y a la que permiten accede de manera privilegiada a los que tienen mayores ingresos, dejando en la indefensión al resto de la ciudadanía. Menos mal que a ún quedan jueces que dictan las sentencias, en función de las pruebas presentadas y las reglas jurídicas, en lugar de lo que les dicta la entrepierna y sus afinidades políticas.
Salud, República y Socialismo
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