domingo, 7 de julio de 2013

La burrada de la semana, Angela Merkel

Angela Merkel, la que ha impuesto las duras condiciones los países de la UE con problemas económicos derivados de la crisis económica, viene ahora a lamentarse de lo poco solidarios que son los ricos europeos con la crisis económica.


Los ricos y los poderosos, y lo sabe ella perfectamente, salvo muy escasas excepciones, solo son solidarios con su bolsillo. Es de un cinismo superlativo que la Merkel se rasgue ahora las vestiduras porque los ricos no se comprometan mas en la salida a la crisis económica. Precisamente ella que ha sido una de las que más empeño a puesto en imponer duras políticas de recortes salariales, laborales y sociales en los países donde la crisis económica se ha cebado más.

Y la Merkel, la UE, el BCE y el FMI cuando impusieron esos duros ajustes sabían perfectamente contra quienes iban dirigidos. Y no era precisamente contra los ricos y los poderosos. Esos ajustes iban dirigidos exclusivamente contra las capas más desfavorecidas de la sociedad. Porque el objetivo era aprovechar la crisis económica como excusa para llevar a cabo su contrarrevolución conservadora en los países con mayores problemas económicos. Establecer un nuevo modelo de relaciones políticas, económicas y sociales, creando sociedades duales en las  las diferencias sociales se acrecentaran.

Pensar que quienes viven bien y, ademas, se están beneficiando con las medidas de recortes impuestas por la troyka, van a ser corresponsables voluntarios en la salidad a la crisis económica, es pretender querer tomarnos por idiotas al común de los mortales. No es la solidaridad interclasista lo que caracteriza a las capas privilegiadas de la sociedad, en todo caso lo suyo es la caridad. Porque queda muy fino eso de organizar mercadillos donde vender sus sobras para sacar alguna limosna que ofrecer a los más necesitados.

Es la lucha de clases. Y en las crisis económicas es donde se manifiesta con mayor crudeza. Y desgraciadamente, salvo excepciones, los poderosos tienen las de ganar porque ellos son los que tiene las mayores posibilidades de mover los resortes del poder para hacer vascular la balanza a su favor. Y luego está el miedo al desempleo, que a gran parte de la clase trabajadora obliga a aceptar condiciones que en una situación de bonanza serían impensables. Y la falta de conciencia política y social de una mayoría de los trabajadores y el asumir los postulados de la derecha de que de son inevitables los recortes y que son la única manera de salir de la crisis económica.

Por eso resulta obsceno esas palabras de la Merkel pidiendo solidaridad a los ricos cuando desde el inicio de la crisis económica todos los recortes has ido dirigidos hacia lo más necesitados. Hay que ser una gran cínica y una gran hipócrita, por no decir una burrada mayor, para pedir responsabilidad a quienes han sido incapaces de pedirles sacrificios. Los compromisos y las responsabilidades se imponen, de la misma manera que el BCE, la UE y el FMI, con la Merkel al frente, han impuesto los duros recortes que han llevado a la miseria a millones de europeos. Lo demás queda muy bien para la campañas electorales.

Salud, República y Socialismo.

1 comentario:

Lakacerola dijo...

Lo mismo que a los que están más abajo en la escala social se les ha impuesto una reforma laboral, un cambio en la constitución por la via de urgencia para primar la devolución de la deuda por encima de los derechos sociales y un sinfin de cosas más, no tiene más que imponer una ley por la vía rápida en Bruselas para subir el porcentaje impositivo a los más ricos y problema solucionado.

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