La reforma laboral ha pasado el tramite parlamentario del Congreso, y no ha podido hacerlo de manera más decepcionante, sale del Congreso más regresiva aún de lo que entró.
Los empresarios pueden estar contentos, lo que no consiguieron que los sindicatos le facilitaran lo ha hecho un gobierno socialista. Son los grandes vencedores, con el nuevo texto podrán despedir mas, mejor y mas barato.
Con la nueva reforma, el empresario podrá despedir a la carta, bastará con que alegue la caída de beneficios o la previsión de pérdidas y lo hará mucho mas barato, 20 días por año trabajado de los cuales solo tendrá que abonar 12 porque los otros 8 estarán subvencionados por el FOGASA.
Además la reforma introduce un elemento aberrante. Cuando el trabajador alegue que la utilización del procedimiento de despido objetivo no se ajusta a derecho porque la causa real del despido es disciplinaria, corresponderá al mismo demostrar que el empresario esta usando un fraude de ley; cuando hasta ahora sucedía o contrario, era el empresario quien tenia que demostrar la veracidad de su argumentos.
El contrato de fomento del empleo se generaliza porque ya solo será necesario estar un mes inscrito en el INEN para acceder al contrato que rebaja de 45 a 33 la indemnización por despido.
Solo hay dos elementos mínimamente positivos el primero el aumento de la indemnización por despido en los contratos laborales, que pasará de 8 a 12 días en 2012 y el segundo la posibilidad de cambiar reducción de jornada por despidos en los ERE´s, subvencionado el estado una parte del coste; pero con las nuevas facilidades para el despido no parece creíble que esta última modificación pueda tener una mínima virtualidad.
Esta es una reforma que va en sentido contrario a la que el gobierno pretende hacernos creer. No va a servir para crear empleo porque se pone el foco en facilitar el despido, no va a eliminar la temporalidad, porque sigue siendo más barata la contratación temporal que la indefinida y porque se siguen manteniendo todas las múltiples forma de contratación a la carta, va a crear mayor inseguridad laboral porque las ETT se introducen en áreas que antes les eran vetadas por su peligrosidad como la construcción o la minería y en la práctica se privatiza el Servicio Nacional de Empleo en lugar de reformarlo para hacerlo más efectivo
El PSOE continua con esta reforma en la senda del suicidio político, haciendo el trabajo que haría el P.P. si gobernara, mientras este se opone electoralistamente a la reforma con argumentos peregrinos, cuando todos sabemos que ellos irían aún mas lejos. No se puede entender que Zapatero insista en hacer la política que le correspondería hacer a la derecha. Ya ha anunciado que si los sindicatos no llegan a un acuerdo en la reforma de la negociación colectiva ellos la llevarán al Congreso y visto lo visto podemos imaginarnos que orientación tendrá la reforma. Y sigue insistiendo en elevar la edad de la jubilación a los 67 años. Cada paso que da significa una perdida de confianza del electorado y un incremento de las posibilidades del P.P. de llegar al gobierno sin hacer el menor esfuerzo.
Si Felipe González fue el introductor de los contratos basura y el responsable de elevar la tasa de temporalidad, Zapatero pasará a la historia hacer el despido más fácil y más barato, además de llevar de la mano a Rajoy a la Moncloa.
Cada día que pasa esta más justificada la huelga general.
Salud, República y Socialismo.