Seis meses despues, solo el olvido.

Hace ya seis meses del terremoto de Haití, un terremoto que asoló un país, produciendo mas de cien mil muertos y desaparecidos, miles de huérfanos, millón y medio de deslazados  y un país desolado, sin estructura organizativa ni política y hoy casi abandonado a su suerte.

Ya se veía venir que después de las primeras semanas de euforia de la ayuda internacional, el país dejaría de ser noticia y con ello los haitianos se verían obligados a luchar por sus supervivencia.¿Que paso con los acuerdos de la conferencia de donantes y reconstrucción de Haití? Pues que ni siquiera los compromisos monetarios de los países donantes se están cumpliendo. Se dice que tan solo el 10% de los compromisos económicos de los países se han hecho efectivos. Ya no hay fotos, ya no hay  cámaras que muestren a políticos y estrellas mediáticas besando niños y abrazando desahuciados. Eso sí, EE.UU bajo la excusa de la seguridad ha ocupado un país ¿hasta cuando?

Que poco importa que solo 28.000 del más del millón y medio de desplazados hayan sido realojados al día de hoy. Que poco importa que los grandes terratenientes  del destruido país se quieran lucrar de la miseria de los desposeídos, pretendiendo vender a precios vergonzosos  una tierras necesarias para el realojamiento de los damnificados.

Poco importa que Haití esté inmerso en plena temporada de tormentas y huracanes lo que va a hacer mucho mas difícil la ya difícil existencia del millón y medio de haitianos que lo han perdido todo. Si ya es difícil vivir en chabolas de tela y cartón, rodeados de basuras y ratas, como será la existencia de los haitianos cuando la naturaleza descargue toda su furia en forma de tormentas y huracanes.

Pero claro es comprensible, los países ricos están muy preocupados con sus crisis económicas, en como reflotar sus bancos y en como estrujar a sus ciudadanos para que los responsables de la crisis no tengan que pagar sus consecuencias; y en épocas de crisis lo primero que se resiente es la solidaridad, cuando con solo un poco de lo que la sociedad consumista en la que vivimos, tira a la basura todos los días sería más que suficiente para solucionar los problemas básicos de los damnificados del terremoto de Haití. Pero eso es pedirle coherencia política a nuestros gobernantes. ¿no será pedirles demasiado?

Salud, República y Socialismo.