jueves, 6 de diciembre de 2012

No hay nada que celebrar

Hoy las instituciones políticas celebran el 34 aniversario de la aprobación de la Constitución Española. ¿pero de verdad hay algo que celebrar?

Durante un tiempo la Constitución Española de 1978 fue el reflejo de los derechos básicos de los españoles. Hoy, por la acción de nuestro gobernantes,  esa Constitución es papel mojado. Los derechos fundamentales contenidos en ella son sistemáticamente pisoteados por  nuestro gobernantes.

Todos nuestros derechos se han convertido en productos de mercadería que se venden al mejor postor, a quien más pague por ello o  a los amiguetes de turno de los que nos gobiernan. Nuestros derechos laborales y civiles son vulnerados un día si y el otro también en aras de un hipotético bienestar futuro, pero mientras ese hipotético bienestar llega o no, millones de personas son condenadas a la miseria, al paro, al desahucio de sus viviendas y a la emigración forzada o como ahora nos dicen por espíritu aventurero de nuestro jóvenes. Se impone la seguridad frente a la libertad. Con la escusa de la seguridad, su seguridad,  se restringen y reprimen los derechos de manifestación y protesta y se criminaliza a todos quienes defienden sus derechos haciendo uso de los constitucionales derechos de huelga, manifestación y expresión.

el-dia-constitucion-ya-no-hay-nada-que-celebr La constitución es pisoteada por el Partido Popular cuando se recorta y degrada la sanidad, la educación y los servicios sociales públicos, con el único objetivo de justificar su venta a la iniciativa privada  y favorecer el desarrollo de la sanidad, educación y servicios sociales privados. Porque la única manera de que estos sean de verdad rentables, es mediante el deterioro de los públicos.

Los gobernantes, el Partido Popular; no procuran ni protegen el bienestar de los ciudadanos como establece la Constitución Española, cuando hacen, con sus políticas, que las consecuencias de la  crisis económica caiga sobre los ciudadanos más indefensos en lugar de sobre quienes han provocado la crisis. Cuando no protegen el derecho al trabajo o a una vivienda digna.

No se defiende la Constitución cuando se niega su modificación para garantizar más y mejores derechos para la ciudadanía, para avanzar en un estado mas democrático y participativo o para abolir un modelo de estado obsoleto y antidemocrático como la monarquía. Pero se modifica de urgencia y sin participación de la ciudadanía para blindar el cobro de la deuda de los acreedores del estado.

No se defiende la Constitución cuando, en un estado aconfesional, se intenta volver al nacionalcatolicismo de la dictadura franquista imponiendo dentro de las escuelas la asignatura de religión católica y castigando con una alternativa obligatoria y evaluable a los alumnos que no la quieran cursar, para intentar que la iglesia católica recupere una parte de la desafección de la ciudadanía con la religión católica.

Por todas estas y otras muchas razonas hoy, Día de la Constitución, no es un día para celebrar nada, sino para reivindicar muestro derechos pisoteados por unos gobernantes que incumplen su promesa o juramento de “cumplir y hacer cumplir la Constitución Española”.

Salud, República y Socialismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe, comenta y disiente con total libertad de expresión. El único limite la mentira y el insulto.