Rajoy está evidenciando una absoluta falta de respecto con la ciudadanía española. Da cuentas a Merkel de lo que va a hacer aquí para salir de la crisis, pero se niega a dar explicaciones en el Congreso. Y además va de incendiario.
Ayer mientras departía con su colega finlandés, Jyrki Katainen, se le pilló, a Rajoy, en una indiscreción: “La reforma laboral me va a costar una huelga general”, dice nuestro presidente mientras sonríe. Esa frase dice por si misma la dureza de la reforma laboral que el P.P. pretende implantar con su mayoría absoluta.
Y hay ya indicios por donde puede ir esa reforma. Al propio Rajoy, a algunos de sus ministros y a la patronal les ha parecido extraordinaria las reformas que el gobierno portugués ha aplicado para salir de la crisis: incremento de la jornada laboral, reducción de los salarios y despido libre y casi gratuito, por decirlo de una manera simplista. Por otro lado el propio Rajoy a afirmado que el actual modelo de negociación colectiva no es valido para salir de la crisis. El prefiero un modelo donde se quite poder a los sindicatos eliminando la prevalencia de los convenios sectoriales o provinciales sobre los convenios de empresa con el eufemismo de que cuanto mas cerca de los trabajadores esté la negociación, mejores resultados tendrá. Se le ha olvidado decir que para los empresarios.
Los trabajadores están mucho más desprotegidos sindicalmente en la pequeña y mediana empresa que en las grandes corporaciones. Y allí es más fácil imponer condiciones laborales y salariales perjudiciales para sus intereses, a pesar de que quede muy bonito decir que se pretende establecer una negociación mas cercana a los trabajadores.
Pero además esto choca con el reciente pacto entre sindicatos y patronal, del que yo tengo mis diferencias, en el que ambas partes han decidido mantener intacto el actual sistema de negociación colectiva. Por lo que va a ir en contra de los propios acuerdos entre patronal y sindicatos.
La crisis y el desempleo no se van a resolver con una nueva reforma laboral. La anterior también estaba destinada a salir de la crisis y la creación de empleo. El resultado ha sido la vuelta a la recesión económica y mas un millón y medio de nuevos parados. La crisis solo se va a resolver estimulando la economía, haciendo crecer la inversión y los estímulos públicos, favoreciendo y estimulando la creación de empleo y no favoreciendo el despido mediante la reducción de la protección social. Lo único que se pretende con la anterior y la pretendida nueva reforma laboral es realizar un trasvase de rentas del trabajo al capital, incrementar los beneficios de las empresas empobreciendo las condiciones de trabajo y salariales de los trabajadores.
Rajoy y el P.P. se deberían de preocupar más en como evitar una huelga general, que de ir anunciándola como un mal menor. Aunque a mi no me guste el nuevo acuerdo, la vía debería ser la del consenso y no la de tirar por la calle del medio para dar satisfacción a las imposiciones de la Merkel y los mercados. Si hay huelga será porque el gobierno querrá de nuevo aprovechar la crisis económica para recortar los derecho laborales y eliminar el prácticamente inexistente estado del bienestar.
Salud, República y Socialismo.