De la semana horribilis se ha pasado a la semana del acuerdo, la semana en que empresarios y sindicatos se pusieron de acuerdo en la negociación colectiva.
Es cierto que el aspecto más concreto se refiere al incremento salarial y que este puede ser considerado como escaso, pero tiene la virtud de que se desmarcar de las orientaciones de los organismos nacionales (Banco de España) e internacionales (FMI) que propugnaban recortes salariales mientras dure la crisis económica. Las clausulas de revisión salarial van a garantizar que al menos se mantenga el poder adquisitivo de los actuales salarios. Y digo que al menos mantenga el poder adquisitivo, porque la realidad en el día a día demuestra que los empresarios cuando se llega a lo concreto son más pragmáticos y valoran más la paz social que un punto de más en el incremento salarial. Los incrementos salariales medios pactados durante el mes de enero han alcanzado el 1,62% cuando la orientación de la CEOE era que no subieran del 1%.
Bien es cierto que las empresas que demuestren problemas económicos, pueden descolgarse del acuerdo económico, pero con tres condiciones primero que demuestren fehacientemente sus problemas, segundo cuando se superen los problemas económicos los trabajadores recuperarán el poder adquisitivo perdido y tercero se verán obligadas a mantener el empleo.
El segundo aspecto del acuerdo es el empleo, incidiendo en elementos como la "conveniencia de determinar el volumen global de contratación temporal", fijando una especie de cupos de empleados eventuales; "sustituir la cultura del despido por la de la flexibilidad interna" o lo que es lo mismo solucionar el problema de los excedentes de empleo por métodos que no signifiquen despidos; o la lucha contra la temporalidad laboral, potenciando la contratación indefinida, evitando el encadenamiento de sucesivos contratos temporales y fijando en convenio el porcentaje de empleo temporal.
En definitiva es un acuerdo útil para allanar el camino de la negociación colectiva durante los próximos tres años. No debemos olvidar que además de las grandes empresas, donde por lo general existe una importante implantación sindical y por tanto mayor potencial y organización para afrontar la negociación colectiva en su ámbito, la gran mayoría de los trabajadores pertenecen a la pequeña y mediana empresa, donde la organización sindical es bastante menor y las posibilidades de acuerdos positivos son mucho más difíciles. No hay que olvidar que la inexistencia de acuerdo durante 2009 mantuvo bloqueada la negociación colectiva de una mayoría de los convenios colectivos que se tenían que revisar durante ese año. Es en este sentido como se ha de valorar el acuerdo firmado por los interlocutores sociales.
Salud, República y Socialismo.
Efectivamente es preferible un mal acuerdo que ningún acuerdo. Sin embargo creo que hay un punto algo oscuro o demasiado subjetivo y es que las empresas que demuestren problemas económicos no estarán sujetas al incremento salarial. Mi pregunta es cómo van a hacer el seguimiento de las condiciones que señalas para que dichas empresas no suban los salarios.
ResponderEliminarCómo garantizar que las cuentas de resultados son reales y transparentes. No se. Ese punto no lo veo claro.
Un beso
No ando yo muy claro con eso de que las empresas en crisis se pueden descolgar o aplazar esos incrementos,como dice Carmen como se demuestra eso de que estan en crisis,yo trabajo en una mediana empresa de unos trescientos trabajadores y pasamos de la crisis a el trabajo a capazos de una manera inususual del ERE a las horas extras como de la noche al dia,a esto de la crisis se apuntan con una facilidad pasmosa coincidiendo ademas con las negociaciones salariales,saludos.
ResponderEliminarCarmen y Severino
ResponderEliminarEse es quizás el punto flaco del acuerdo. En teoría será la comisión de seguimiento del acuerdo la que tendrá que valorar y determinar que empresas pueden desligarse de las condiciones económicas pactadas. Pero en el acuerdo no se concreta nada más, así que me temo que la primera pelea será la de ponerse de acuerdo en los criterios que tendrán que cumplir esas empresas.
Salud, República y Socialismo