Las elecciones catalanas del próximo 27 de septiembre están
acabando teniendo como objetivo la defensa de los intereses políticos de los
líderes independentistas y un intento de ocultar la nefasta gestión y la
corrupción de CDC.
A los líderes independentistas les importa un bledo los
déficit democráticos y sociales a los que CIU ha sometido a los catalanes y les importa un bledo la corrupción en la que está inmersa CDC. Sólo les
importa las cuotas de mayor poder político que alcanzarían con una hipotética
Cataluña independiente. Se han
dotado de un mantra que es que como el bálsamo de fierabras, la independencia
va a solucionar todos "los problemas de los catalanes". Cuando en mi
opinión "los problemas de los catalanes" no es si son independientes o no, si no las políticas de
recortes aplicadas por CIU. Los mismos problemas que el resto de los españoles. Al día siguiente de la independencia los problemas
seguirán siendo los mismos si continúan gobernando los mismos y aplicando las
mismas políticas. ¿Alguien se piensa que el día después Mas se convertiría en un rojazo y abandonaría las políticas de recortes y se preocuparía de los problemas de los más desfavorecidos?
A los políticos independentistas les importa un bledo la
corrupción de CDC, porque con la lista única Mas se ha blindado contra las
criticas. La jugada de Mas ha sido perfecta. Es patético ver tanto a Romeva como a Junqueras, como pasan de
puntillas sobre este tema cuando se les pregunta. Parece patético cuando
responden, tan sólo, que ellos no tienen que juzgar esa actitud y que es la
justicia quien debe decidir sobre el tema. Quien va en una lista respaldada por
corruptos no parece que tenga mucho interés en luchar contra la corrupción. Mal
se empieza un proyecto de país si se mira para otro lado ante la corrupción de
los compañeros de viaje. Cuando ante las graves acusaciones de corrupción y las
pruebas que desde la justicia se están presentando se responde con el manido
contubernio judeomasónico está claro que no se tienen argumentos que puedan
desmontar las acusaciones que la justicia hace sobre la corrupción en el seno
de CDC. A no ser que las 15 sedes que CDC tiene embargadas lo estén por una
manía de un juez españolista.
Yo no soy independentista, eso es evidente. Aunque estoy de
acuerdo con el derecho a decidir. Todos los pueblos tienen el derecho a decidir
sobre su futuro libremente. Y no
soy independentista porque soy de izquierdas y el independentismo es contrario
a cualquier posición de izquierda. Por una simple razón, por insolidaridad. Que
casualidad que solo los pueblos o regiones con mayor capacidad económica deseen independizarse. Es el razonamiento de lo mio, mio y el que no llegue a fin
de mes que se apañe como pueda. El independentismo solo tiene sentido en los pueblos
pendientes de procesos de descolonización, que no es el caso de Cataluña.
Un sólo ejemplo. Uno de los argumentos con que justifican los independentistas su
posición es que
en una Cataluña independiente habría mejores pensiones. Dicen que como en
Cataluña hay menor desempleo y mayor tasa de ocupación, además el salario medio
es más elevado que la media estatal y como el sistema de pensiones es de
reparto, la conclusión cierta es que al repartir más entre menos las pensiones
podrían subir. Deducción lógica pero a la vez insolidaria. A los
independentistas les importa un bledo si con su independencia empeoran las
condiciones de vida del resto de los españoles si con ello se mejoran la de los
catalanes.
Pero además parten de una argumentación falsa, porque niegan la solidaridad, o argumentan un exceso de solidaridad, con el resto del estado español y se olvidan de que en una UE en la que hipotéticamente estuviera Cataluña estarían obligados a la solidaridad. Si el PIB catalán es superior a la media de PIB de la UE, como lo es también superior al PIB de España, se verían obligados a dar más a la EU que lo que hipotéticamente recibirían de ella. Es decir que no cambiaría su situación. Pasarían, entonces, del España nos roba a la UE nos roba. Pero eso si, los políticos independentistas habrían satisfecho su ego. A Cataluña quienes verdaderamente les roban son los políticos y partidos corruptos, lo demás son desajustes que son necesarios arreglar.
Pero además parten de una argumentación falsa, porque niegan la solidaridad, o argumentan un exceso de solidaridad, con el resto del estado español y se olvidan de que en una UE en la que hipotéticamente estuviera Cataluña estarían obligados a la solidaridad. Si el PIB catalán es superior a la media de PIB de la UE, como lo es también superior al PIB de España, se verían obligados a dar más a la EU que lo que hipotéticamente recibirían de ella. Es decir que no cambiaría su situación. Pasarían, entonces, del España nos roba a la UE nos roba. Pero eso si, los políticos independentistas habrían satisfecho su ego. A Cataluña quienes verdaderamente les roban son los políticos y partidos corruptos, lo demás son desajustes que son necesarios arreglar.
Nadie puede pone duda que existe un problema de encaje de Cataluña con el estado
español y que eso es un problema político y no judicial como trata de hacer ver
el Partido Popular, pero la solución no es la independencia. Con la independencia
todos saldríamos perdiendo,
Cataluña y el resto del estado español. La solución pasa por el diálogo
y el consenso, la sustitución de los lideres y partidos que están ya
amortizados, Más y CDC, y Rajoy y el PP y la puesta al día de nuestro marco
constitucional para consensuar un
modelo de convivencia donde todos nos sintamos a gusto. Eso tiene nombre, estado federal.
El 27 de septiembre habrá una elecciones autonómicas en
Cataluña que algunos pretenden trasformar en un plebiscito. Pretender eso es un
error añadido porque eso solo puede conducir a que se agudice aún más el enfrentamiento
civil. Porque pretender que una minoría de los catalanes (la mitad más uno de
los diputados) imponga una Cataluña independiente a la mayoría de los catalanes
es una barbaridad que no tienen nombre. Sobre todo cuando en frente se tiene a
un dirigente, Rajoy, y un partido,
el PP, que son como una locomotora a toda velocidad y sin frenos. La solución
pasa porque, tanto en Cataluña el
27 de septiembre, y en España probablemente en diciembre, se produzca ese cambio político que
anteponga el diálogo y el consenso al actual enfrentamiento y negación del
diálogo.
El 28 de septiembre, haya mayoría de diputados
independentista o de diputados no independentistas, Cataluña tiene que seguir
siendo gobernada y en estos momento nadie sabe como va a ser. Porque Artur Mas,
que ha resultado ser el chico listo de la clase, ha conseguido que en estas
elecciones solo se hable de independencia si o no. Con la lista única ha
tapado la boca, los ha liado, a ERC y Junqueras y al cabeza de lista Romeva, para que no se
hable de la corrupcion de CDC ni de las políticas de recortes, las mayores del
país, de CIU. Si el día 28 los independentistas no alcanzan esa falsa mayoría para declarar la
independencia, posiblemente tendrán que gobernar. Entonces que políticas
aplicarán si su único programa ha sido la independencia. ¿Continuaran Romeva y ERC apoyando la
corrupcion y la política de recortes de CDC? Menudo papelón tienen estos izquierdosos de salón.
Salud, República y Socialismo.
El problema de Cataluña no es España sino el gobierno de derechas que tiene casi desde siempre, pues Convergencia es un partido corrupto que tiene pendiente el caso del Palau de la Música y el famoso 3%. Pero Mas es un político astuto, buen alumno de Pujol,y ha sabido parapetarse tras los partidos independentistas para seguir gobernando.Los partidos y asociaciones que le dan cobijo son tapaderas de la corrupción, por tanto poco fiables.
ResponderEliminarEn Cataluña falta un debate serio sobre la independencia; no es honesto pedir a los ciudadanos que voten a ciegas, sin conocer su programa. Pedir un voto de confianza y ¡luego ya veremos! es una manipulación de los sentimientos.
Manipulación es también el que presenten las elecciones como un plebiscito y que den prioridad a los escaños en lugar de al número de votos, como se hace en todo plebiscito. Los escaños los da la ley electoral mientras que los votos son la voz del pueblo que expresa sus preferencias.
Creo, sinceramente, que no tienen la mayoría. Y es una vergüenza que partidos que se dicen de izquierdas se confabulen con una derecha corrupta.
El próximo President de Catalunya sera, no Más, sino Jordi Pujol. Lo primero que se hará es amnistiar a la familia. El delirio independentista de la mano de la corrupción es algo que se me escapa.
ResponderEliminarYo quiero ser independiente de mas, rajoy y de toda la clase política corrupta.