¿Por qué el niño de Santamaría es diferente?

Decía hoy Soraya Sainz de Santamaría, Vicepresidenta del Gobierno, "Mi casa es territorio personal y el de mi familia" y que su hijo había visto el escrache de que había sido objeto.

Nos viene a decir la vicepresidenta que su hijo había queda poco mas o menos que traumatizado por el escrache sufrido. No creo que su hijo, de poco mas de año, viera el escrache a la Vicepresidenta, no creo que con esa edad estuviera encaramado a la ventana o balcón de la su casa, a menos que un adulto se lo facilitara. Por lo que es poco probable que el hijo de Sainz de Santamaría viera el escrache y menos aún que se traumatizara por ello, entre otras coas porque imagino que no sería capaz de entender la escena.

Pero si tanto le preocupa a Sainz de Santamaría el sufrimiento de un niño que presencia un escrache, no entiendo como no tiene la misma sensibilidad cuando lo que presencia y sufre un niño es su expulsión de lo que ha sido hasta entonces su hogar. Ese niño si que no entiende porque unos armarios de siete cuerpos empujan, golpean, arrastran e incluso detienen a sus padres y a las personas que son solidarias con ellos, a las vez que los expulsan de lo que había sido su hogar. Ese niño si que queda traumatizado.

Efectivamente son dos varas de medir. Una  la del niño entre algodones, de Sainz de Santamaría, y otra la del niño del trabajador. Al primero se le olvidara la escena a los diez minutos al segundo seguramente la tendrá presente durante toda su vida. El primero continuara durmiendo dulcemente en su cama el segundo no sabe donde dormirá esa noche.

Por eso estos indecentes que acusan de intervencionista el decreto de la Junta de Andalucía, a propuesta de IU, deberían pensar que es más justo intervenir para salvar personas que intervenir para salvar bancos con dinero de todas las personas. Y que los escraches solo pretenden evidenciar, de una manera pacifica, la injusticia que los diputados del P.P. van a cometer si pervierten el contenido de la ILP contra los desahucios y no se legisla sobre la dación en pago y el derecho a una vivienda digna.

Para este gobierno no es un problema los escraches, es solo una escusa para criminalizar la protesta contra su injusta política social. Ya lo dice la impresentable delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Tiene la desfachatez de decir que ella está de acuerdo con los escraches, pero el problema es que no se solicita el premiso pertinente y por tanto son actos ilegales y ella está para hacer cumplir la ley a los más débiles y por eso se ve en la obligación de multar a los que no cumplen la ley. Es que la ley con sangre entra.

Para el P.P. si se protesta con escraches el problema es que no se cumple con la ley, si se trata de manifestaciones que se colapsan las ciudades y se altera el normal funcionamiento de comercio y si se trata de huelgas, entonces es que no es el momento de huelgas si no de levantar el país (el que ellos se han dedicado a destruir desde que lo gobiernan). El objetivo, repito, es criminalizar la protesta. Nos quieren pobres, sin derechos y además sumisos.

No nos quiera confundir el P.P. ni con sus niños ni con sus personas, el problema no son los escraches el problema son las políticas injustas del gobierno del Partido Popular. No se puede legislar en contra de la mayoría de la población para seguir defendiendo a los poderosos, a los bancos.

Salud, República y Socialismo