Ni comer nos permiten

No hay día en que los dirigentes populares digan alguna nueva burrada. Parece como si hubieran establecido un campeonato para seleccionar  la burrada y el burro o la burra de la semana.

Cuando no es la Cospedal, es Fátima Bañez, o Montoro, o Arias Cañete, o cualquiera de los incontinentes verbales del P.P. El último en entrar en liza ha sido Rafael Hernando el portavoz adjunto del Grupo Popular y diputado por Almería. A este nuevo concursarte de las burradas le parece mal que el gobierno andaluz garantice por ley que todos los niños puedan comer tres veces al día. Rafael Hernando justifica sus declaraciones en que "El resultado de 31 años de gobierno socialista andaluz y tres modernizaciones es que los niños andaluces no tienen para comer 3 veces al día".

Pero no solo son los políticos populares los que se posicionan en contra de políticas sociales, también sus voceros como Sáenz de Buruaga se posicionan contra la justicia social:  “Otra ocurrencia Andalucía. Los niños por decreto tres comidas al día. Y por qué no una bicicleta”. Esta es la opinión de Buruaga sobre el hambre de los niños andaluces. Se habrá quedado a gusto este payaso con su chiste.

Cualquier argumento es bueno para justifica el ataque a políticas sociales que pretende mitigar los efectos de la crisis económica. Porque Andalucía no es la única comunidad donde muchos niños no puede comer ni tres ni una sola vez al día. Comunidades en las que gracias a las políticas de recortes del Partido Popular se ha llevado al paro a millones de trabajadores y a la miseria mas absoluta a cientos de miles de familias. Cientos de miles de familias que son expropiadas de sus viviendas porque el Partido Popular, ahora, y el PSOE, antes, se pusieron de lado de los bancos a los que salvaron con dinero público y de frente a las personas que estaban indefensas ante los abusos de los bancos. Cientos de miles de familias a las que como consecuencia de su situación económica, fruto de la crisis económica, no pueden dar de comer a sus hijos.

Y ante esto hay dos situaciones. Una la de los gobierno del P.P. que abandonan a los ciudadanos a su suerte y los deja en manos de la caridad y las redes de asistencia familiares y solidarias y otra la de gobiernos progresista como el andaluz en los que gracias a la presión de Izquierda Unida, el PSOE comienza aplicar políticas sociales como esta, que permitirá que ningún niño andaluz pase hambre, que se garantice un salario de inserción social o, como la ya aprobada, que se pueda expropiar el uso de viviendas que vayan a ser objeto de desahucio.

Las declaraciones de Rafa Hernando son una indecencia, indignas de un representante de la ciudadanía porque no cumple con lo que debe ser el objetivo de la política: procurar el bienestar social de los ciudadanos. Pero para el Partido Popular y sus dirigentes eso no entra entre su prioridades, ya tienen bastantes con salvar a los bancos con dinero de todos y cumplir con las imposiciones de la troika.

Salud, República y Socialismo.