jueves, 26 de julio de 2012

Cumbre social contra los recortes

Convocados por CC.OO. y UGT, mas de 150 organizaciones sindicales y sociales han constituido la CUMBRE SOCIAL contra  los recortes.  La CUMBRE SOCIAL tiene como objetivo impulsar "una marea ciudadana" que obligue al Gobierno a rectificar.

La CUMBRE SOCIAL no se constituye para convocar acciones puntuales sino para llevar adelante una movilización continuada cuyo primer gran hito es una gran Marcha a Madrid para el sábado 15 de septiembre y promover un referéndum para que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre la política del Gobierno. 


El objetivo es que millones de ciudadanos se movilicen el 15 de septiembre para exigir al gobierno la rectificación de su política de recortes. El gobierno del partido Popular ha cometido un fraude electoral dado que ganó las elecciones pasadas con una programa que tiró a la papelera al día siguiente de su victoria. Por eso es la exigencia de la convocatoria de un referéndum que rectifique o no la política de recortes aplicada por el gobierno del P.P. Si el gobierno rechazara esta posibilidad, seria la CUMBRE SOCIAL quien conviocaría esa consulta popular. En el espíritu de la CUMBRE SOCIAL está la convocatoria de una huelga general no solo con un sentido laboral sino también social, para que el conjunto de la sociedad española pueda expresar su rechazo a las políticas de recortes del Partido Popular que están siendo tremendamente lesivas, inútiles y suicidas en términos económicos, porque empobrecen a la mayoría de la sociedad y deterioran el modelo social.



DECLARACIÓN DE LA CUMBRE SOCIAL
Cuando en la segunda mitad de 2008, la economía productiva de Estados Unidos y Europa se empieza a contagiar del enorme fraude iniciado en el sistema bancario norteamericano con la emisión de unos sofisticados productos financieros por valor de billones de dólares, los dirigentes políticos europeos no se pusieron de acuerdo sobre el impacto de la crisis. Unos negaron reiteradamente que la crisis financiera llegara a adquirir la dimensión de crisis económica y productiva internacional; otros agitaron en sus respectivos países el deterioro de los grandes indicadores macroeconómicos para arremeter contra sus adversarios políticos en el Gobierno y acusarles de incapacidad e insolvencia. Reclamaron desde la oposición las conquistas del Estado de bienestar y proclamaron solemnemente su compromiso con los derechos sociales y laborales.

Unos y otros desoyeron las iniciativas de voces autorizadas de la economía y fundamentalmente del movimiento sindical, exigiendo otra política para salir de la crisis y medidas para la reactivación económica, el empleo y la cohesión social. Después de vagas promesas de inversión pública dirigida a activar la creación de empleo, los mandatarios de todo el mundo abrazaron la misma política que había provocado la crisis: fuerte desregulación de derechos, incompatibilidad entre el Estado social y el equilibrio de las cuentas públicas, y máxima prioridad para contener el déficit en el menor tiempo posible. Tras cuatro años de liberalismo en estado puro el resultado no admite dudas: más crisis, más recesión, más desempleo, menos cohesión social, menos Estado e incremento sostenido de la injusticia y la exclusión social. La política y la democracia empezaron a ser derrotadas por la economía especulativa y los mercados financieros.

Un fraude democrático

En España, la situación se nos antoja paradigmática. Los que gobernaron ayer acabaron asumiendo “por responsabilidad” los postulados del neoliberalismo. Los que lo hacen hoy ganaron las elecciones con un programa y gobiernan con otro. Un descarnado ejercicio de fraude democrático que en el caso del Gobierno de Mariano Rajoy parece no tener límites. En poco más de seis meses ha acabado con la arquitectura del derecho laboral que surgió de la transición democrática; hace más difícil la vida a las personas en paro; empobrece a la inmensa mayoría de asalariados y pensionistas; se muestra hostil con la inmigración; niega el presente y el futuro de los jóvenes; ensancha el territorio de la desigualdad entre géneros y vuelve a negar el derecho de las mujeres a decidir sobre el aborto; corta de raíz la cooperación al desarrollo; penaliza la actividad de los autónomos; ningunea la investigación y la ciencia; abandona a las personas dependientes y a quienes les atienden; arrincona la cultura; deteriora los servicios públicos y asesta un duro golpe a la educación y sanidad públicas; cuestiona y/o niega derechos y libertades en una acusada deriva autoritaria; exhibe una voluntad enfermiza de perseguir a los sindicatos y colectivos de representación ciudadana; se obsesiona con el déficit; olvida la inversión pública, la actividad económica y el empleo; camina inexorablemente hacia los 6 millones de parados a finales de 2012. Y todo ello para tratar de encontrar la confianza de los mercados financieros y de la Unión Europea, que no solo no logra, sino que recibe a cambio humillación y desprecio.

Ha llegado el momento de decir basta

Así lo demuestran miles de ciudadanos y ciudadanas que salen a la calle en distintos puntos del país -quizás por primera vez en mucho tiempo- para defender sus derechos. El 19 de julio fueron millones de personas las que llenaron las calles de España para rechazar los recortes del Ejecutivo. Y en agosto volverán a salir manifestarse a pesar del periodo estival.

No vamos a parar

En septiembre, las organizaciones que hemos participado en la Cumbre Social nos proponemos intensificar la movilización social y democrática para hacerla más contundente y masiva. Recurriremos a todos los instrumentos que la Constitución pone en nuestras manos y expresaremos el firme rechazo de la mayoría de la sociedad a unas medidas que arruinan la economía, contraen el consumo y quiebran el modelo de convivencia de los últimos 35 años. El 15 de septiembre centenares de miles de ciudadanos y ciudadanas marcharán a Madrid desde todos los rincones de la geografía española para decir NO a tanta injusticia. De inmediato emplazaremos al Gobierno a que no prolongue ni profundice una política tan ineficaz como injusta y convoque un referéndum para que la ciudadanía se pronuncie sobre las medidas aprobadas. Si no lo hiciera, seremos las organizaciones de la Cumbre Social las que llevemos a cabo la convocatoria de una CONSULTA POPULAR y con el resultado de la misma actuaremos en consecuencia.

ASÍ NO SE PUEDE SEGUIR
EL 15 de septiembre centenares de miles de ciudadanos y ciudadanas marcharán a Madrid desde toda la geografía española para decir NO a tanta injusticia

Salud República y Socialismo.

1 comentario:

  1. Mi apoyo total a esta cumbre social y al referéndum que se quiere convocar.

    Salud y República

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