No se trata de este blog, que es más joven, se trata de mi. Ayer hace cinco años que volví a nacer, porque le gane la partida a un infarto.
Yo no era de ningún grupo de riesgo, no fumaba, no bebía, comía de manera saludable y hacía deporte de manera regular. Pero me tocó. De hecho cuando sufrí el infarto estaba haciendo ciclismo. Yo siempre he pensado que eso fue lo que me salvó porque hizo que el infarto se manifestara pero sin gran intensidad. Después de tres días en la UCI, un par de semanas hospitalizado y tres sterms en mis arterias, a empezar de nuevo.
Y es duro empezar, sobre todo mentalmente, porque cuando se han corrido maratones se te hace difícil aceptar que no puedes pasear mas de un cuarto de hora, porque el cansancio te lo impide. Y cuando empiezas a salir solo, te agarras al móvil como si fuera el cordón umbilical que te une a la vida. Porque te da miedo alejarte demasiado de tu casa, no fuera que el infarto se repitiera. Pero poco a poco, minuto a minuto, metro a metro se va recuperando la confianza en uno mismo. El cuarto de hora se convierte en una hora o en lo que haga falta. Y se vuelve a la actividad deportiva y también poco a poco se recuperan los niveles pasados. Y llega un momento en que si no fuera por la medicación que a diario hay que tomar, el infarto se recuerda solo como un mal sueño.
Hoy, cinco años después, mi vida es tan normal como la de antes. Porque hay vida, mucha vida después del infarto, si se sale de él. El secreto es renunciar a unas pequeñas cosas, el alcohol, el tabaco y el colesterol, pero sin renunciar a una copa de vino en las comidas. Pero sobre todo lo más importante es realizar actividad deportiva aeróbica de manera cotidiana. Yo hago cuatro veces en semana una hora de natación y dos o tres días a la semana ciclismo durante una hora (aunque con menos es suficiente) y eso me permite pasar mis ITV’s anuales con sobresaliente.
Yo, que no me gusta hablar en el blog de temas personales, hoy he querido hacerlo, para evidenciar que después del infarto se puede llevar una vida tan normal como la de antes, pero más saludable. Y para animar a quienes han pasado o puedan pasar por mi misma situación, a que afronten el infarto de manera positiva, porque con rehabilitación cardiaca, la renuncia a unas pocas cosas y el ejercicio moderado continuado, la vida vuelve a ser como era antes.
Salud, República y Socialismo.
La vida, lo más preciado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo recuerdo perfectamente. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarSalud y República
Pena
ResponderEliminarGracias Pena
Rafa
Gracias Rafa por tu compañia en esos momentos duros de mi vida. Un abrazo.
Salud, República y Socialismo
Querido Antonio, es la mejor de las celebraciones. Tus cinco años de vida normal, como señalas, intensa y plena de actividad es la muestra más palpable de tu excelentísima salud. Eso merecerá en algún momento celebrarlo con un buen rioja, a modo de ejemplo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Antonio y un abrazo especial
Enhorabuena Antonio,
ResponderEliminarMi suegro celebra el día que le operaron de corazón, hace ya diez años, tiene dos fechas de cumpleaños. Dicen que se empieza a ver la vida desde una perspectiva mas existencialista.
Carmen
ResponderEliminarGracias, a la primera ocasión que tengamos lo celebraremos.
Un abrazo.
Menta
Es cierto, despues de esa desagradable experiencia, se ve la vida de otra manera. Solo se da inmportancia a los verdaderos problemas.
Me alegro por tí, un referente para mí en la blogosfera. Ánimo, salud y república¡¡
ResponderEliminarSin lugar a dudas, es un buen aniversario a celebrar. Felicidades.
ResponderEliminarCreo que todos deberíamos estar más atentos a nuestro cuerpo y siempre es útil recordar estas cosas.
(yo debería hacer más ejercicio, aix)
Un abrazo
elespejo1.1
ResponderEliminarGracias por partida doble, por mi salud y por mi blog.
Gracias a ti tambíen, y no olvides hacer un poco de ejercicio todos los dias, es bueno para la salud tanto física como mental.
Un abrazo.
Salud, República y Socialismo