Yo vi con buenos ojos la intervención de la OTAN en Libia porque pensaba que lo que se pretendía era proteger a la población civil. Me equivoqué. El tiempo ha puesto en evidencia que la OTAN ha sobrepasado el mandato de la ONU y lo que en principio era una intervención para proteger a la población, acabó siendo una intervención interesada para derrocar a Gadafi y repartirse el botín.
Ahora, con la imprescindible ayuda de la OTAN, los rebeldes han ganado la guerra después de haber asesinado a Gadafi. Mal comienzo para el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio sobre todo si se lee la justificación del asesinato que se hace por parte de un miembro de la CNT “la muerte de este (Gadafi) ha sido un final humillante que Dios quería para dar una lección a todos los que practican cualquier forma de injusticia." Buena forma de rectificar una injusticia, mediante otra injusticia. ¿A quien o quienes no les interesaba que Gadafi fuera juzgado por un tribunal internacional?
Sin dejar de ser esto preocupante, porque evidencia el afán de revanchismo con que los nuevos dirigentes libios inician la reconstrucción de Libia, a mi me preocupan también las declaraciones del presidente del CNT, Mustafa Abdulyalil, sobre la fuente de derecha de la nueva Libia. Según Mustafa Abdulyalil, " la sharía —ley islámica— será la "fuente del derecho" de la legislación libia.” Y que, "como nación musulmana, hemos tomado la sharía como fuente del derecho y cualquier ley que contradiga los principios del Islam es nula a todos los efectos".
No es la primera vez que leo una declaraciones parecidas. Hace un mes el presidente de la CNT ya afirmaba lo mismo sobre la nueva legislación libia y el viceministro de Justicia, Jalif al Gehmy explicaba como sería su aplicación practica. Y entre otras lindeces decía que “se obligará a las mujeres a no emprender ningún viaje de larga distancia sin la compañía de un hombre. Eso se hace para protegerlas, porque son la parte más importante de nuestra sociedad." Además de amenazas como cortes de manos y latigazos para aquellos/as que incumplieran la ley. Se empieza por proteger a la mujer y se acaba por marginarla y reprimirla (Afganistán, Irak, Irán, etc.).
No seré yo quien se manifieste en contra del modelo de estado con que las personas deciden gobernarse, siempre y cuando lo hagan en libertad; pero eso no me lleva a estar de acuerdo con ello ni a apoyarlo. Porque no voy a defender ni justificar aquello contra lo que lucho en mi país. Sino sería un hipócrita.
Si defiendo el estado laico, no voy a defender ni apoyar un estado basado en una ley divina, sea esta islámica, cristiana o judía.
Si defiendo la libertad religiosa, no voy a defender ni apoyar la imposición de una religión a toda la ciudadanía.
Si defiendo la igualdad de la mujer, no voy a defender ni apoyar que se la considere ciudadana de segunda clase.
Si defiendo la libertad sexual, no voy a defender ni apoyar que sea delito, se encarcele o se asesine a homosexuales y lesbianas.
Si defiendo la escuela mixta, no voy a defender ni apoyar la segregación de sexos en la escuela.
Si defiendo que la religión esté fuera de la aulas, no voy a defender ni apoyar que la enseñanza de una religión sea obligatoria y exclusiva.
Si a esto se encamina la nueva Libia, no contará con mi apoyo. Como no lo cuanta cualquier organización o estado que esté basado en esas discriminaciones. Pero claro a los estados que han intervenido militarmente pervirtiendo el mandato de la ONU, eso les da igual. Ellos solo están pensado en como repartirse el botín y en como se van a repartir el petróleo libio y sus recursos naturales. Por eso hicieron una guerra, no para defender el futuro bienestar de los libios.
Salud, República y Socialismo.
Muy bueno todo lo que defiendes, y lamentable lo que está ocurrieno en Libia, las personas quedan relegadas a más injusticias.
ResponderEliminarUn abrazo.
La nueva Libia tiene un horizonte oscuro, y ahora lleno de venganza. Todo con ayuda de las potencias occidentales cuyo único interés es repartirse el botín con olor a petróleo.
ResponderEliminarBesos
La nueva Libia empieza mal. Muy mal. Y me temo que con la sharía vaya a peor. Eso si, de momento todos contentos, ya tienen controlado el petróleo y se han cargado a Gadafi, y así no habla.
ResponderEliminarSalud y República
Antonio Rodríguez, por muy goebbelsiano que alguien pueda ser, una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad.
ResponderEliminarEl ejército libio no masacró a la población civil. Sencillamente porque esta última desde finales del invierno pasado hasta ahora no ha hecho más que sufrir muerte y vejaciones a manos de los que han asesinado a Gadafi, a su vez pagados y entrenados por la organización terrorista de la que no se habla mucho en los medios que dicen no sé qué de la derrota de ETA gracias a no sé qué democracia.
¿Sabe a qué organización terrorista me refiero? Yo se lo recordaré: a la OTAN.
Saludos de Federico.
María
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Lo que más me duele es que probablemente se repita la historia de Irak. Y que conste que no defiendo a Gadafi.
Un saludo.