23 de julio de 2011
La dimisión de Camps ha rebelado con toda crudeza las intrigas palaciegas en el P.P. y la obsesión de Rajoy por llegar a La Moncloa al precio que sea.
Esto echaba por tierra toda la estrategia de Rajoy. Un juicio en fechas cercanas a la posible celebración de las elecciones generales podía ser un inconveniente para la estrategia de Rajoy y el P.P. Sobretodo si como es previsible Camps pueda ser condenado por un delito de cohecho impropio. Y ahí viene el empeño de Rajoy en desactivar la bomba de relojería de los trajes de Camps.
Pero no lo va a tener fácil Rajoy. Primero porque la estrategia encomendada al negociador Trillo le ha salido mal, segundo porque la insistencia de Camps para ir a juicio declarándose inocente juega en su contra y en la de Rajoy. Por las abrumadoras pruebas en sentido contrario, porque a través de sus abogados reconocía que había recibido los trajes en calidad de amigo y presidente del P.P. de Valencia y porque dos de los otros acusados, Campos y Betoret, ya han reconocido su culpabilidad ante el juez.
Camps, que también estaba dispuesto a sacrificarse reconociendo su culpabilidad, al final ha optado por la opción de dimitir porque no se fía de los suyos. Porque no se fía de que al final le abandonen si es un obstáculo para la carrera política de Rajoy. Pero esto, aunque inicialmente Rajoy pueda presentarlo como una muestra de honestidad, es una bomba de relojería si finalmente Camps es condenado. Por esta razón desde el P.P. han comenzado a agitar el bote de la mierda. Presentan a Camps como modelo de político honesto y lo lanzan contra la línea de flotación de Rubalcaba.
Estamos en la segunda fase de la historia. La fase en la que se puede abrir la caja de los truenos y existen muchas posibilidades de que se abra. Camps lo tiene todo en su contra: las contundentes pruebas conseguidas por el juez Flors y las declaraciones de culpabilidad de sus cómplices Campos y Betoret. Y esto es solo la punta del iceberg de la Gúrtel.
La historia continuará.
Salud, República y Socialismo.
que vaya echando el curriculum para Cortefiel, menudos frescos y mentirosos.
ResponderEliminarun abrazo
Lo grave está por venir. Lo que hay debajo, como dices la Gürtel. Ese será el juicio guapo, el importante.
ResponderEliminarSalud y República
Hoy Escolaar en su blog publica una entrada Camps, entre Rubalcaba y Galileo en la que desmonta la argumentacion del P.P.
ResponderEliminarDice Escolar que:
"Equiparan la Gürtel con el Faisán y olvidan tres cosas básicas. La primera, que Rubalcaba no está imputado por delito alguno y Camps sí: está a punto de sentarse en un banquillo ante un jurado popular. La segunda, que incluso si Rubalcaba fuese imputado mañana, tendría que esperar dos años largos para dimitir, si damos por ejemplar el comportamiento de Camps, que lleva casi 900 días deslizándose por la pendiente judicial. La tercera, que el único dirigente político procesado en el caso Faisán – Víctor García Hidalgo, exdirector general de la Policía– fue destituido (por Rubalcaba) en el año 2006, mientras que las Cortes Valencianas siguen llenas de imputados del PP. Incluido Camps, que no ha renunciado a su escaño."
Salud, República y Socialismo
Sin de la Rua como presidente del TSJPV ,que servía de tapón judicial ,el vía crucis pepero en esa Comunidad ha empezado ya.
ResponderEliminarRajoy podrá emplear todas las estrategias que quiera pero,no es menos cierto,que Camps y su cohorte han quedado desmantelados a la espera del juicio de los trajes y posterior enjuiciamiento de toda la trama Gürtel con ramificaciones en todo el PP.
Camps va,por ahora,a juicio por los trajes.Despúes lo hará por asuntos más graves:la financión irregular del PP.
Rajoy lo único que hace es quemarlos en su propia hoguera.
Un saludos