6 de junio de 2011
Ayer el Partido Socialista Portugués sufrió un tremendo debacle en las urnas. Son más de 10 punto de ventaja los obtenidos por el PSD, más de lo que inicialmente se esperaba.
Al igual que en España la crisis económica ha estado en el germen de la derrota socialista, aquí el 22M y en Portugal ayer. Pero para mi las elecciones de ayer en Portugal eran una pura farsa, porque daba igual quien ganara de los partidos mayoritarios. Los tres habían firmado aplicar las medidas impuestas por el BCE, la UE y el FMI para facilitar el rescate de la economía portuguesa. Solo los grupos a la izquierda del PSP, el BE y la CDU (comunistas y verdes) rechazaron las políticas de ajuste que ha impuesto a Portugal la UE.
El electorado portugués o ha pasado de las elecciones (una abstención de más del 40%) o ha preferido que las políticas de ajuste de derecha las aplique un geniudo partido de derechas. El electorado ha dado la espalda a la izquierda que aplica políticas de derecha. A mi modo de ver, y respetando la decisión del electorado, creo que los portugueses se han equivocado, porque de esta manera han legitimado que la crisis la paguen los más desfavorecidos. Han dado carta de naturaleza a los recortes de gasto social y de las pensiones, un adelgazamiento considerable de las administraciones públicas, reforma del mercado laboral con un abaratamiento del despido y más medidas del recetario liberal ortodoxo.
Han perdido la oportunidad de decirle a los políticos tradicionales que la crisis la paguen quienes la han generado, dando de lado a las opciones que se manifestaron en contra del plan de ajuste impuesto por el FMI, el BCE y la UE: el BE y la CDU.
La lección es clara cuando la izquierda aplica políticas de derecha el electorado prefiere los originales, no las malas copias. Y mientras, el PSOE continua pensado que es un problema de velocistas ganar las próximas elecciones. No ven o no quieren ver que no es la crisis sino la medidas aplicadas para salir de la crisis lo que esta provocando la debacle electoral. Lo de Portugal puede ser poco con respecto a lo que acurra aquí en las próximas elecciones generales.
Salud, República y Socialismo.
Lamentablemente los socialistas españoles no se darán por aludidos. Todos siguen justificando sus resultados por la crisis y no por la gestión de la misma.
ResponderEliminarY la derecha cada vez más infumable.
Un oscuro panorama.
Un beso
el socialismo está de capa caída, nos han dado gato por libre, y ahora hasta los portugueses se han ido a por la liebre derechona, de todas formas, es igual, habrán pensado. La derecha y la izquierda en la actualidad son los mismos perros con distintos collares.
ResponderEliminarUN ABRAZO.
La fuerza de gravedad que emiten los partidos mayoritarios es demasiado fuerte como para que la gente se plantee votar otra cosa. Aquí no tenemos ni tres opciones, vivimos en un continuo partido de tenis entre los dos grandes y ahora la pelota, irremisiblemente, se va a ir más a la derecha.
ResponderEliminarVotamos con la esperanza de que el otro no lo haga tan mal, y al final siempre nos equivocamos, no aprendemos.
Lo de Portugal es terrible. Los que hicieron la trampa ganaron. Impusieron en Europa a Sócrates lo que le negaron en Portugal y no me cansaré de repetirlo una y mil veces. Es un gobierno que nace con la deslealtad.
ResponderEliminarSaludos progresistas de Madrid.