La buena noticia del viernes

Parecía que el Consejo de Ministro yo no iba a generar buenas noticias, pero hoy ha habido una excepción, han anunciado una buena: el proyecto de ley de muerte digna.

Aunque Rubalcaba ha aclarado, para que no haya lugar a dudas, que no se trata de una ley que regule la eutanasia, es una buena noticia porque en teoría garantizará el derecho de las personas a tener una muerte digna, una muerte sin dolor y lo que es también importante que se evite la caza de brujas, por parte de determinados dirigentes políticos,  de aquellos facultativos que entienden que el morir dignamente es un derecho de las personas; como ya ocurrió en Madrid contra el Dr. Montes por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Morir dignamente, morir sin dolor cuando los avances científicos actuales lo permiten debe ser un derecho inalienable de las personas. Nadie tiene derecho a obligar a otra persona a pasar por el último trance de su vida de una manera dolorosa e indigna. Quien quiera morirse sufriendo esta en su derecho, ya sé que la iglesia católica saldrá con el latiguillo de que su dios murió sufriendo. Allá ellos. Pero no se puede permitir que las creencias de unos impongan los criterios de vida y muerte del conjunto de la sociedad.

Por eso el anuncio de este proyecto de ley, que si se cumplen las previsiones se convertirá en ley en la próxima primavera, es una buena noticia. Esperemos que en esta ocasión no suceda como en otras que el PSOE cede a las presiones de la iglesia y el P.P. y la ley se queda a medio camino  entre lo que la ciudadanía demanda y necesita y lo que esos poderes fácticos exigirán. La ley deberá garantizar el derecho a una muerte digna de las personas, el libre ejercicio de la profesión de los facultativos en su asistencia a los enfermos terminales y por otro lado garantizar su cumplimiento por parte de las instituciones del estado competentes.

Salud, República y Socialismo.