Hoy se han cumplido 65 años del inicio de los Juicios de Núremberg o más bien del juicio principal por el que se sentaron en el banquillo de los acusados 24 máximos dirigentes nazis.
Aunque el principal aspecto de los juicios de Núremberg fue el juicio de los principales dirigentes nazis, en realidad durante estos se hizo un verdadero proceso al nazismo. Durante 1945 y 1946 fueron juzgados altos militares, políticos, grupos empresariales, abogados y jueces, funcionarios, médicos, dirigentes empresariales y dirigentes de las SS.
Los 24 máximos dirigentes nazis fueron acusados de crímenes de guerra, genocidio, crímenes contra la humanidad y guerra de agresión. El resultado del juicio fueron 11 condenas a muerte, 3 cadenas perpetuas, cuatro condenados entre 10 y 20 años y 5 absueltos o sin condena.
Los juicios de Núremberg no solo tuvieron el resultado del proceso y condena del nazismo sino que de su experiencia y de la Segunda Guerra Mundial salieron reglas básicas de persecución de criminales de guerra y la determinación de tales delitos. Como consecuencia de ello se constituyó la Corte Penal Internacional, y se redactaron la Convección contra el Genocidio, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención de Ginebra.
Con los juicios de Núremberg el estado alemán realizó una autentica catarsis, renunciando y condenando su pasado nazi. Hoy Alemania es un país en el todos los partidos democráticos no solo han roto fehacientemente con su pasado reciente más negro, sino que además se ha indemnizado y devuelta la dignidad a las victimas del nazismo, todo lo contrario de lo que ocurre en este país, donde 35 años después de la muerte del dictador los partidos mayoritarios o nadan en la ambigüedad calculada sin condenar expresamente la dictadura como el P.P. o aprueban leyes que lejos de devolver la dignidad de los defensores de la legalidad republicana y cerrar definitivamente la página mas negra de la historia reciente de España, mantienen una situación ambigua que impide que se haga justicia a los perseguidos por la dictadura y posibilita que los jueces se inhiban ante las peticiones de los familiares de las victimas. Mientras quien se atreve a iniciar un juicio contra la dictadura, el juez Garzón, es convertido en chivo expiatorio de los residuos de la dictadura por jueces que al parecer no tienen muy claro que la dictadura fue un régimen ilegal.
Salud, República y Socialismo.
Un post muy oportuno, Antonio... Ayer tuve el mal gusto de ver unos 10 minutos del debate de La Noria sobre el Valle de los Caídos y todavía ando con el estómago revuelto. Un abrazo!
ResponderEliminarEl proceso de Nuremberg,efectivamente,fue la catarsis que Alemania llevó a cabo para que el nazismo y su ideología desapareciese.
ResponderEliminarY llevas muchísima razón de que después de transcurridos 35 años en España aún se sigue sin el reconocimeinto de las víctimas republicanas.Abundan las fosas comunes y los cadáveres sepultados en cualquier sitio si merecer un eterno descanso de dignidad y reconocimiento, dejando en manos de Asociaciones por la Memoria lo que es un tarea del Estado.
Además,no olvidemos que gran parte del franquismo sigue atrincherado en instituciones tan importantes como los tribunales de justicia.
Aquí no hubo catarsis por una mala Transición en que la izquierda cedió más de lo necesario en aras de una falsa libertad democrática.
Saludos
A media lectura me estaba diciendo" igualito, igualito que aquí..." pero lo has explicado perfectamente. Spain's different! Y en eso sobre todo,por desgracia.
ResponderEliminarUn beso, Antonio.
Gracias por esos apuntes históricos, es una pena que no copiemos en eso a los alemanes. Nos falta mucho todavía para convertirnos en una sociedad avanzada como otros países por desgracia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estoy con Felipe, en España tenemos una democracia de mentira, y la transición fue un camelo, todavía pueden verse banderas con el aguilucho, haciendo apología de aquella España negra,como ejemplo el valle de los caídos.
ResponderEliminarsaludos
Reafirmo lo que dices y lo que apuntan los comentaristas.
ResponderEliminarDespués de 35 años nosotros no tenemos un juicio de nuremberg que siente en el banquillo a nuestros acusados, por crímenes contra la humanidad.
Una democracia coja mientras esto no suceda.
Un beso
Pues sí, ya quisiéramos seguir el ejemplo alemán. Pero aquí no sólo no ha habido catarsis, es que no ha habido arrepentimiento ninguno, ni tan siquiera han pedido perdón.
ResponderEliminarLamentable pero real y es que seguimos con el famoso slogan:
Spain is different
Salud y República
Aquí se considera que pedir perdón es humillante. Ese es el problema. La mentalidad soberbia que heredamos del franquismo.
ResponderEliminarPedir perdón es de sabios, pero por desgracia en este país no hay muchos.
Saludos progresistas de Madrid.
La diferencia amigo Antonio es que en el caso comentado se lucho y se venció. Se encarceló y se juzgó y en esos casos se condenó.
ResponderEliminarAquí, se luchó, no se venció, se concilio y en esa conciliación ( ¿Se referiría a eso Franco cuando dijo que todo estaba atado?)los que la hicieron se han ido de rositas y al que ose lo contrario - Garzón- se va acordar y amigo Antonio, no hay gobierno que tenga lo que hay que tener paar hacer lo contrario.
desgraciadamente así son las cosas.
saludos,