Pepiño reflexiona sobre los impuestos

El Ministro de Fomento, José Blanco, anda reflexionando sobre los impuestos que se pagan en este país, dice que son muy bajos en relación a al UE y abre la posibilidad a homologarlos con los que pagan el resto de los ciudadanos europeos.

Dice y con razón que "La pregunta que siempre se tienen que hacer los ciudadanos es que si queremos unos servicios públicos de primera o unas infraestructuras de primera, tendremos que tener también impuestos homologables a los de los países europeos". Y lleva razón porque cuando se bajan  los impuestos lo que termina por resentirse son las políticas sociales, la sanidad, la educación, las pensiones, la dependencia, la protección social, etc. Y como consecuencia de esto los ciudadanos se ven obligados a pagar dos veces por los mismos servicios, una a través de los impuestos y otra cuando se ven obligados a complementar las deficiencias de los servicios públicos.

Ya que este verano le ha dado al ministro de Fomento por reflexionar sobre los impuestos, debería reflexionar sobre estos datos:

• Los impuestos sobre el capital se graban entre un 18 y un 21%, mientras que los impuestos sobre el trabajo entre el 24 y el 43%.
• El tipo impositivo efectivo del impuesto de Sociedades está en torno al 10%, en lugar del 30% nominal sobre el que se graban, debido fundamentalmente a la política de deducciones e incentivos hacia las empresas.
• En 2003 las deducciones sobre el IRPF eran de 2.483 millones de euros y las del impuesto de sociedades 7.254 o sea algo más del doble. En 2006 eran 3.393 y 12.977 respectivamente es decir cuatro veces más. Y en 2009 pasaron a ser 6.761 y 28.539 es decir mas de cuatro veces. Lo que significa que las deducciones  a los beneficios empresariales han crecido más del doble que las de los trabajadores en los últimos siete años.
• A pesar de que los beneficios de las grandes empresas se han mantenido o incrementado, la recaudación del impuesto de sociedades ha bajado desde 44.823 millones de euros en 2007 a 20.188 en 2009.

Pepiño y el PSOE deberían reflexionar sobre el amplio margen que tiene el Gobierno para incrementar la recaudación fiscal si quiere homologar la fiscalidad española a la europea, eliminando las grandes discriminaciones fiscales que existen entre las grandes fortuna y los asalariados  y las enormes bonificaciones y deducciones que se llevan las grandes empresas en comparación con la que reciben los asalariados y reflexionar también en los  mas de 6.000 millones de euros anuales que se recaudarían restituyendo los impuestos del patrimonio y de sucesiones. Los cuatro millones de parados seguramente se lo agradecerían.

Salud, República y Socialismo.