Sr. Presidente, ¿no siente Vd. vergüenza?

Es difícil de digerir el cambio de actitud ante la crisis que ha experimentado Vd., Sr. Presidente, porque es difícil entender como ha podido pasar del “la salida a la crisis será social o no será” a que la crisis la paguen exclusivamente los más desfavorecidos.

Pero si todo eso es difícil de entender es mucho más incomprensible las razones que le han llevado a cargar una parte de las consecuencias de la crisis a los más indefensos y desprotegidos: los dependientes. Y es que llevo varios días oyendo como le va a afectar a los dependientes su decisión  de incluirles entre los pagadores de la crisis.

Con su decisión ha dado carta de naturaleza y justificación a las comunidades autónomas que están trabajando para que la ley de la Dependencia sea papel mojado, como la madrileña y la valenciana. Le decía que llevo varios días escuchando la situación de una mujer dependiente en Madrid a la que la Comunidad lleva tres años dando largas para empezar a pagarle una subvención de poco más de 300 €. La Comunidad le adeuda ya más de 7.000 € y ahora con su propuesta le ha puesto a Esperanza Aguirre en bandeja de plata la justificación para seguir aplazando el pago y repartir lo que adeuda en cinco años. Y la culpa, dirá, no la tiene ella sino Vd. porque una ley estatal se lo impone. Esperanza debe estar loca de contentan, haciendo cuentas de lo que se puede ahorrar con los dependientes que no lleguen siquiera a cobrar, porque fallezcan antes.

Y eso solo es un ejemplo, porque la realidad es que esta situación esté generalizada  en las comunidades madrileña y valenciana. ¿No siente Vd. vergüenza ante la situación de estas personas? ¿Era necesario incluir a los dependientes entre los pagadores de la crisis? A mi me parece mezquino que a quienes están esperando una pequeña ayuda para paliar su desesperada situación, Vd. los incluya entre los carguen sobre sus espaldas las consecuencias de la crisis económica. Esos 600 millones de euros que el estado se va a ahorrar de los dependientes, se podrían sacar de otros muchos sitios (compras de armamento, subvenciones a la iglesia, etc.)

Y dijo yo, a Vd. que le importa todo esto que le cuento. Por mucho que ahora se baje un 15% el salario, Vd. no tiene problemas, Vd. tendrá una permanente y suculenta pensión como expresidente, una jubilación anticipada que le va a permitir tener una desahogada existencia sin tener que dar un palo al agua de por vida. ¿De verdad que no siente Vd. vergüenza con su mezquina actitud?

Le dejo con esta canción de Quintín Cabrera, a ver si se le remueve la conciencia.

Salud, República y Socialismo.