Ya se nos había olvidado las truculentas formas del P.P. de desviar la atención cuando se le pilla con las manos en la masa. Pensábamos que habían aprendido después de lo del 11-M que las teorías de la conspiración no sirven para nada cuando de lo único que se trata es de ocultar las responsabilidades propias. Pues parece que no, porque vuelven a las andadas.
No digieren las conclusiones del levantamiento del sumario del caso Gurtel. Ellos que tanto pedían que se levantara el secreto sumarial. Ahora que las evidencias son más contundentes nos salen con que no hay nada nuevo bajo el sol o que existe una trama político-policial-judicial que se dedica a crear y manipular pruebas falsas. Cuando son tan evidentes las pruebas aportadas en el sumario de que no son unos ajenos que se aprovechan de la buena voluntad de ciertos políticos y cargos públicos del P.P. para enriquecerse, cuando es grande la evidencia de que ha existido financiación ilegal, porque la financiación ajena de la celebración de actos de partido es financiación ilegal y cuando ha quedado evidenciado que esos que se beneficiaron lo hicieron porque lo posibilitaron dirigentes políticos del P.P., algunos de tan alto nivel como su tesorero Luis Bárcenas; entonces se recurre de nuevo a la teoría de la conspiración.
Se trata solamente de desviar la atención de lo importante, que es la existencia de una trama corrupta en el interno del P.P., hacia quienes desarrollan la investigación, jueves y policías. Se trata de intentar hacer creer que la trama corrupta no es es tal sino que lo corrupto es la policía que fabrica prueba falsas y todo ello sin que se presente prueba alguna. Vamos a estar viviendo hasta que se celebre el juicio y sean condenados los repugnantes, a una dinámica descalificadora de la pruebas presentadas y cuando sean finalmente condenados, que lo serán, seguirán insistiendo en lo mismo. Tal como hicieron la investigación del 11-M.
Nadie puede decir, como dijo, Álvarez Cascos, "La policía que investiga al PP es una policía de camarilla dedicada a fabricar y preconstituir pruebas" sin presentar prueba alguna y menos aún que la dirección del P.P. asuma como suyas las declaraciones de alguien que no tiene alguna responsabilidad política en estos momentos. “Lo que me parece repugnante es el intento de algunos de crear tramas que ellos sufrieron donde no las hay” afirma la Secretaria General del P.P., María Dolores de Cospedal, dando por buena la denuncia de Cascos. Crear sombras de duda es el objetivo de toda esta campaña difamatoria. Y aunque ellos mismos se descalifican al no presentar denuncia alguna al carecer de prueba alguna que ratifique sus denuncias, ellos que son tan propensos a judicializar la política, lo cierto es que el caso contrario, no llevar a los tribunales a los que denuncian sin pruebas, también pone en evidencia, porque deja sombras de duda, a los que nos les denuncian por difamación.
Vamos a asistir, mientras llega el juicio, a una dura campaña de desprestigio de la investigación judicial con el objetivo de hacerse sentir victimas en lugar de culpables. En lugar de dar ejemplo y dignificar la política extirpando ese cáncer que es la corrupción política veremos poner el ventilador de rociar la mierda y desviar la atención con absurdas ideas conspirativas, porque el único objetivo del P.P. en estos momento es intentar ganar las próximas elecciones al coste que sea y con los medios que sean.
Solo cuando el último de los tribunales de apelación diga su palabra callará la teoría conspiratoria y entonces quizá sea ya demasiado tarde.
Salud, República y Socialismo.
Lo que no entiendo es cómo el Ministerio del Interior,a través de la Fiscalia General del Estado,no interpone querella contra estos sinvergüenzas,aunque tal como anda el panorama judicial a lo peor no sea conveniente
ResponderEliminar¡Salud,República y Socialismo!
Pues sí, han puesto en marcha el ventilador para defenderse. Pero, estoy con Felipe, no entiendo por qué no acúa el Fiscal General.
ResponderEliminarSalud y República