Balas de fogeo

Estaba cantado que el enésimo debate sobre la crisis económica no iba a dar resultado positivo alguno y todo se ha quedado en la escenificación  de que no es posible o no se quiere un pacto de estado para actuar contra la crisis.

Bueno ha dado de si la creación de una Comisión para el pacto que presumiblemente no hará sino ratificar la imposibilidad de llegar a ese pacto de estado. Y el pacto entre los grandes partidos no será posible porque Zapatero espera que lo peor ya haya pasado y que a partir de ahora las cuentas les sean más favorables y le permitan remontar la ventaja electoral que en estos momento el P.P. mantiene sobre el PSOE. Los últimos datos económicos parecen apuntar en ese sentido, el retroceso de la economía en el último trimestre de 2009 solo ha sido del 0,1%  lo que puede indicar que el próximo trimestre estemos ya en crecimiento económico y los datos positivos del crecimiento del consumo interno indican que la demanda interna se ha reactivado y con ello parece que se entra en una etapa de crecimiento.

Y el Mariano Rajoy está esperanzado en que las cifras negativas de la economía y sobre todo del desempleo se sigan manteniendo  y con ello se mantenga el descontento social  que hunda en las encuesta al PSOE. Y por tanto lo único que han de hacer es magnificar la situación negativa de la economía española y pasar de puntilla sobre las propuestas  del P.P. para salir de la crisis, no sea que se levante la perdiz.

Y eso es lo que ha sucedido en este enésimo debate sobre la crisis económica en España. Pero a la vez ha puesto en evidencia de nuevo, la debilidad de Rajoy como líder capaz de presentar una alternativa al gobierno socialista. Rajoy después de seguir insistiendo que cualquier pacto pasa por aceptar el modelo económico del P.P., ha sido incapaz de concretar ninguna propuesta alternativa a la crisis económica, solo ha hablado de generalidades. Y al final ha hecho el mas espantoso ridículo pidiéndole al grupo socialista que haga por él lo que Rajoy no es capaz de hacer, cambiar a Zapatero. Y descarta la presentación de una moción de censura porque no cuenta con los apoyos suficientes.

Escudarse en la falta de apoyo significa al menos dos cosas, primera que su proyecto político y económico y el mismo son menos convincentes que los del actual gobierno  y segunda que no tiene agallas para dar a conocer su programa de gobierno y de salida de la crisis económica, porque pondría a descubierto lo regresivo de sus medidas y su pretensión de hacer cargar la salida de la crisis económica sobre la espalda de los más favorecidos. Porque para eso sirve una moción de censura, para poder debatir las propuestas políticas y económicas del partido de la oposición. En la práctica sirve solo para promocionar un proyecto alternativo y situarse en posición ventajosa ante la próxima cita electoral, pocas son las mociones de censura que triunfan y en España  todavía no lo ha hecho ninguna. Por lo tanto esas escusas solo sirven para poder seguir ocultando el verdadero cariz de su programa político y económico.

A poco que se descuide, y ojala sea así, a Rajoy se le va a pasar de nuevo el arroz.

Salud, República y Socialismo.