El rey al banquillo

Bueno eso es lo que se desprende del penúltimo esperpento del caso de los trajes de Camps. Cuando se pretende defender lo indefendible se suelen utilizar argumentos, que más que otra cosa causan risa.

Eso es lo que la alcaldesa popular de Valencia ha provocado, al pretender defender a su jefe Camps de las acusaciones de cohecho que se desprenden del auto del Tribunal Superior de Justicia de Valencia. Pero resulta que la cosa no es de risa porque es un asunto muy serio que un presidente de una comunidad autónoma pueda estar acusado y posteriormente condenado por cohecho.

Resulta que la esperpéntica Rita Barberá afirma que lo que pasa con Camps es lo mismo que ocurre con el Presidente de Cantabria, Revilla, cada vez que viene a Madrid. Este señor tiene la buena o mala costumbre de regalarle a Zapatero cada vez que se reúne con él en Madrid unas latas de anchoas de Cantabria y claro a la Rita no se le ocurre otra cosa que hacer un paralelismo de los trajes de Camps con las anchoas de Zapatero, porque “las anchoas es un producto muy caro” y como consecuencia de tal paralelismo la ilustrada alcaldesa de Valencia ve indicios mas que suficientes para que un fiscal acuse de oficio a Zapatero del mismo delito que puede ser acusado Camps: cohecho.

Pero ahí no queda la cosa, porque al ser preguntado sobre el asunto, el Presidente de Cantabria responde que no solo a Zapatero, sino que cada vez que viene a Madrid también regala anchoas al Borbón, por lo que por la misma razón habría que juzgarle también. Fíjense Vds. por donde, y sin quererlo, la Rita ha encontrado la solución para quitarnos de en medio a la monarquía. Bastaría con que alguien le denuncie ante los tribunales del delito de cohecho, si le condenaran tendría que dimitir, la monarquía quedaría desprestigiada y de ahí a instaurar la III República solo un paso.

Gracias Rita, los republicanos te estaremos eternamente agradecidos por habernos iluminado en el camino de instaurar la III República. Lo que pasa es que en esa demostración de fidelidad y lacayismo ante tu jefe de filas te has obnubilado y has confundido el deseo con la realidad, porque una cosa es el deseo de justificar lo injustificable y otra la realidad de los hechos; los que al parecer tiene bastante claros Jose Flors Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que instruye el caso Camps.

Salud, República y Socialismo.