Todo parece indicar que tras el acuerdo PSE-PP Patxi López será el primer lehendakari nacionalista. Todo esto que entra dentro de la lógica política de la alternativa política, puede quedar convertido solo en el reflejo del desmedido deseo de Patxi López de ser lehendakari.
Tras 30 años de gobiernos nacionalistas el PNV no es capaz de asimilar la perdida del poder e intenta deslegitimar el acceso al gobierno por parte del PSE con el argumento del “ilegitimo” acuerdo PSE-PP, olvidando que, en el sistema electoral español, la legitimidad de los gobiernos lo dan las mayorías que lo sustentan y no ser el partido mayoritario. Acusa a su vez a Patxi López de quere imponer un frentismo españolista; olvida el PNV que ellos han impuesto, mientras han gobernado, un frentismo nacionalista.
Y ahí es donde radica el peligro y a la vez el reto del gobierno de PSE, solo si es capaz de transformar el frentismo nacionalista desarrollado hasta ahora, en una política transversal donde los nacionalistas y no nacionalistas encuentren puntos de convergencia, tendrá sentido su peligrosa apuesta política.
Pero todo parece indicar que el compañero de viaje elegido no va a poner fácil la consecución de ese objetivo y la primera muestra, la designación por parte del P.P. de la que puede ser la próxima presidenta del Parlamento de Euskadi: Arantza Quiroga, una persona que para empezar no habla euskera, por no hablar de las peculiaridades políticas de la misma, persona muy cercana al Opus Dei, militante antiabortista y a tenor de sus propias palabras "Yo nunca utilizaría el preservativo", alineada con el sector más retrógrado del P.P.; vamos una joyita que seguramente defendería el ideario de
Los acuerdos con el P.P. pueden hacer que el PSE se pase de frenada en temas como la lucha antiterrorista o la política lingüística, porque una cosa es luchar contra los terroristas y su entorno y otra cosa negar la posibilidad de una salida negociada al terrorismo. El PSE puede verse encerrado en una pinza entre el nacionalismo (partidos y sindicatos) y el españolismo del P.P., la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas (ELA y LAB) tiene todos los visos de no ser ajena a estos postulados
Peligrosa aventura la de Patxi López, sobre todo si por terminar con el periodo de frentismo nacionalista acaba ejerciendo un frentismo españolista por imposición del P.P.
Salud, República y Socialismo.
Yo nunca diré que es ilegal el pacto. Porque sería mentir. Y mentir es lo que hacen ellos cuando dicen que la mayoría de la sociedad vasca les pide el cambio. Eso sí es mentir. Sólo un 41% de los votos emitidos les hace, por arte de birla-birloque (ley electoral y prohibición de batasunos) ser mayoría en el parlamento.
ResponderEliminarY, perdoname Antonio, pensar que un pacto PSE + PP puede evitar el frentismo es de una candidez impropia de un avezado comentarista como tú. Se cambiará el frentismo nacionalista por el españolista. La única solución era el pacto del PNV y el PSE que sí que hubiera limado al PNV esas ansias nacionalistas y además le podría haber dado más contenido social a su gobierno. Ese podría --aunque no lo aseguro-- haber gobernado de forma transversal, como dicen que van a hacer ahora.
Y lo de Arantxa Quiroga, qué quieres que te diga, es sólo el principio y el PP ha empezado fuerte, diciendo aquí también mando yo.
Salud y República
Ya te comentaba en tu entrada que estos resultados son producto de la prohibición hacia la izquierda azberzale y la propia ley electoral vasca, pero lo que tu llamas candidez es solo un deseo de que finalice la política frentista en el Pais Vasco y por lo único por lo que yo doi aún margen al optimismo.
ResponderEliminarEs muy posible que la mejor manera de acabar el frentismo fuera un acuerdo entre el PNV y el PSE, pero creo que Patxi Lopez solo contemplaba la posibilidad de un acuerdo sobre la base de él como lehendakari y eso le ha llevado a un acuerdo que posiblemente termine pasándole factura. El acuerdo con el PNV le hubiera obligado a apoyar a Ibarretxe.
Salud, República y Socialismo
Cangela, que en calé quiere decir miedo, esa es la sensación que tengo yo del pacto PP-PSOE.
ResponderEliminarVeremos que pasa... también me pareció extraño que IU pactara con los curitas del PNV, que conste.
CANGELA CANGELA....
Estamos de acuerdo. Yo que soy de IU, nunca entendi el acuerdo con el PNV.
ResponderEliminarEl P.P. puede tener cogido por la entrepierna al PSE y el descredito de esa política no se la va a llevar el P.P.
Salud, República y Socialismo