Patria o muerte

Que mal eslogan para tan buena causa. La revolución cubana con sus detractores y sus halagadores, cambió la vida del pueblo cubano.

Cuando hace 50 años el dictador Batista se vio obligado a salir huyendo de Cuba, una nueva era comenzó. Una era de esperanza y de liberación del yugo dictatorial que durante años, con el beneplácito de los EE.UU, había reprimido, encarcelado y torturado al pueblo cubano. Una Cuba puesta al servicio de los EE.UU. y convertida en burdel y casino de los millonarios yanquis. Lo barbudos de Sierra Maestra quisieron hacer de Cuba un estado donde imperase la democracia y la justicia social, pero enfrente se encontraron con un estado que no permitía que en su “patio trasero” se produjera una revolución socialista.

No se cual hubiera sido la evolución de la revolución cubana, sin el bloqueo que ya dura casi 50 años, los intentos de desestabilización del régimen y las varias intentonas de asesinar a Fidel Castro. Pero es muy posible que sin esas trabas la situación fuera diferente. La revolución cubana ha hecho mucho por el pueblo cubano, lo ha sacado del analfabetismo al que le tenía sometida la dictadura, ha puesto su sistema sanitario entre los punteros. Cuba es uno de los 41 países que superan a EEUU en todas las tasas que miden la salud y educación de un pueblo. Y pese al bloqueo que padece sigue agarrada al puesto 51 en el índice de desarrollo humano, el cuarto más alto de Latinoamérica y el Caribe. Según el Fondo de Población de la ONU (UNFPA), el 16,2 % de su población tiene más de 60 años y la esperanza de vida roza los 80, superando en dos años a EEUU y en casi seis a Barbados, Trinidad y Tobago, y Chile. La clave del éxito es el impactante empuje de la medicina preventiva implantada en la isla. Enfermedades endémicas como la poliomielitis, el tétanos neonatal o la rubeola, que azotan sin piedad Haití, Jamaica o República Dominicana, fueron erradicadas de Cuba hace décadas.

Pero Cuba no se puede quedar en la situación actual, la revolución cubana tiene que avanzar por la vía del progreso y la profundización de la democracia. Se debe dar una nuevo marco de libertades y derecho políticos y las reformas económicas debe posibilitar que la tierra no cultivable se haga productiva o que ese gran desarrollo educativo tenga como consecuencia un mayor desarrollo profesional. Pero todo eso sin el fin del bloqueo económico difícilmente puede ser posible. La revolución cubana hizo un gran servicio al pueblo cubano, pero debe transformarse para seguir siendo útil a los cubanos.

Salud, República y Socialismo