Si la semana ha desvelado el verdadero semblante de la monarquía española, también ha dejado algunas contradicciones grandiosas en las reacciones que ha provocado el dichoso librito y su contenido.
La primera la reacción lógica de los colectivos de gays y lesbianas ante las declaraciones de la reina en torno al matrimonio homosexual. Hasta ahí todo correcto pero lo que a mi ya no me parece correcto es que se hayan contentado con la simple nota de la Casa Real matando al mensajero. ¿Es que se puede ser tan candido para creer que la autora del libro ha modificado las declaraciones de la reina? Los hechos han demostrado que la Casa Real era consciente del contenido del mismo y posiblemente lo que no proveyeron es la consiguiente reacción de la ciudadanía.
La segunda la del P.P. a través de su portavoz Esteban González Pons afirmando en Telemadrid: "Pienso que el principio de neutralidad debe mantenerlo toda la familia real. No me parece bien que la polémica se plantee sobre lo que ha dicho o ha dejado de decir [la Reina]. Es verdad que lo que ha dicho ofende a una parte de los españoles, pero también es verdad que representa lo que piensa la otra mitad"."El Rey y la Reina son como la bandera, y a la bandera la vemos cumplir con su papel en los actos oficiales, pero no hace declaraciones no neutrales".
Por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con un posicionamiento del P.P., porque ese es el papel que la constitución le reserva a la monarquía española. Pero claro eso no podía durar mucho y rápidamente y el portavoz del P.P. tuvo que matizar sus declaraciones con el típico argumento de que se habían manipulado sus declaraciones, y dejando claro que “El P.P: muestra su respeto total y absoluto a la Corona. Las siglas del partido no se van a comprometer en una opinión personal”. El P.P. ha quedado en el lugar que le corresponde: defensor a ultranza de la monarquía y sobre todo porque las declaraciones de la reina coinciden casi en su totalidad con el pensamiento político del P.P. y en lo que no coinciden es porque están en la ultraderecha (la reina).
Y lo más sorprendente es la actitud del PSOE. Sería comprensible que el Gobierno, como tal, no hiciera sangre con las declaraciones de la reina, que tuviera una actitud meramente institucional de justificación del contenido del libro. Pero eso es una cosa y otra que desde la posición de partido primero adoptasen la posición de: no saben no contestan, para pasar después a exigir a Rajoy que "desautorice" a González Pons por sus declaraciones sobre la Reina. Antonio Hernando, Secretario de Politica Municipal del PSOE, termina pidiendo piden al líder del PP que exija en sus filas "menos frivolidad y más responsabilidad". Resulta decepcionante ver como el PSOE acepta que la reina se salte el principio de neutralidad legalmente exigible mientras esta se pase la constitución por el arco del triunfo y por otro lado insta a la fiscalía para que actúe contra lo independentistas catalanes que queman fotos del Borbón.
No se puede ser más papista que el Papa. El pretendido talante del PSOE, por esta vez, se ha pasado de rosca. Lo que de verdad ha quedado evidente es el pensamiento absolutamente reaccionario de la reina. No es solo mi opinión personal, la mayoría de la prensa internacional así lo ha visto también y sobre todo que se ha vulnerado el principio de neutralidad a que está obligada la monarquía española. Un argumento más para cuestionar la institución monárquica y dejar sin argumento a aquellos que pretenden dejan fuera de toda critica ciudadana a esa institución obsoleta.
Salud, República y Socialismo.
También es curioso constatar que sus declaraciones son muy similares a las metidas de pata de su primo el duque ,consorte como ella, de Edimburg... todo se pega, menos la hermosura...
ResponderEliminarSu Madre Federika tampoco le hacía ascos a la Alemania del bigotudo... su país de origen no lo olvidemos..
un beso.
Hola, las declaraciones de la reina reflejan la mentalidad de una mujer conservadora y que por descontado no va a negar el sistema de pensamiento que le ha propiciado una forma de vida de comodidades y lujos materiales, pero, a mi modo de ver, muchas cosas hay que no hubiese aceptado por dignidad personal. Saludos.
ResponderEliminarPues sí, el PSOE, como siempre hace, adula a la monarquía. Si les preguntas en privado a la mayoría de los militantes, son republicanos. Pero cuidadín, que al gobierno y a los portavoces oficiales no les toquen a su Monarquía, cuyo papel es "intachable". Vergonzoso. Podrían perfectamente haber dicho, por ejemplo, que "cualquier escribiente echa un borrón", pero claro ni eso.
ResponderEliminarEs lo que hay y hasta ahí llegan.
Por cierto, D. Antonio, tiene usted un recadito en Kabila.
Salud y República