Viudedad, un estado peligroso

Me he quedado de piedra leyendo un reportaje de El País titulado “El 'vertedero' de las viudas”. Si ya es difícil ser mujer en la India, ser además viuda es terrible. Es un estado peligroso para la mujer.

Como en otros muchos casos la religión anda de por medio. La mujer de la India tiene pocos derechos y si es pobre menos todavía. Son casadas siendo niñas con hombres, no importa de que edad, violadas y repudiadas por su familia por haber sido violadas, porque ya no pueden ser objeto de comercio matrimonial. Pero si además tienen la desgracia de enviudar lo pierden todo. Son expulsadas de sus casas, sus hijos y familiares se quedan con la posible herencia y ellas se quedan en la calle sin nada, mendigando. Antes incluso las quemaban vivas cuando moría el marido.

Y como decía la religión justifica muchas de estas tropelías. Según el Código de Manu, una de las escrituras sagradas más antiguas, una mujer no será nunca independiente. "Una viuda debe sufrir mucho antes de morir, debe ser pura en cuerpo, pensamiento y alma", dice el texto. El Skanda Purana va más allá: "Un hombre sabio debe evitar a las viudas, aún sus bendiciones, como si fuera el veneno de una serpiente". ¿Cómo no va ser uno ateo con estas aberraciones? El islamismo las margina y las reprime al igual que sucede con el judaísmo ortodoxo y la “religión verdadera” la margina también y las da un papel de sometimiento al hombre, aunque en las sociedades occidentales avanzadas sean las propias mujeres las que se ha rebelado contra estas prácticas y han conseguido su emancipación. Religiones y sectas tienen ese punto en común, relegar a la mujer a un papel subsidiario del hombre.

Es terrible leer como en la India más de 13.000 viudas se ven obligadas a malvivir en Vrindaban una de las ciudades más sagradas porque allí creció el juguetón dios Krishna. Y a pesar de su desgracia las viudas le veneran. “Por eso vine a Vrindaban. Aquí, Krishna protege y da comida", dice Bashuna Das una de esas 13.000 viudas desahuciadas en vida. Da igual la edad que se tenga, si una mujer queda viuda tiene muchas posibilidades de convertirse en una nueva inquilina del “vertedero de las viudas”, una mujer viuda, en la India, tiene muy pocas posibilites de rehacer su vida, sobre todo si es pobre.

¡Que daño hace la religión y la ignorancia! Y los Estados muy pocos interesados en cambian el estatus de una parte de su sociedad a las que utiliza como meras mercancías.

Salud, República y Socialismo.