Infractores y guarros

Eso es lo que debe pensar el Departamento de Trabajo de la Generalitat de Catalunya de los varios miles de empresarios que, en Catalunya, sus empresas superan la media de la accidentalidad laboral.

A los 4.000 empresarios catalanes que superan en 1,5 puntos la media de la accidentalidad laboral en Catalunya, el Departamento de Trabajo de la Generalitat les ha enviado una cajita con una pastilla de jabón y una toalla junto al mensaje: ¿Y usted se lava la manos? Y al parecer no ha sentado nada bien a los empresarios sean catalanes o foráneos, porque en esto de la accidentalidad laboral no existe distinción nacional pero si solidaridad de clase entre los empresarios.

mi me parece que se es excesivamente blando con esta lacra social, mientras que a los empresarios les salga más barato pagar una multa que proteger a sus trabajadores esta lacra no cesará. Porque no es la primera vez que la Generalitat intenta poner colorados a los infractores de las normas de salud laboral. Ya el pasado año en la edición del salón de Construmat, Trabajo desplegó en la entrada del ferrocarril y el metro de la plaza de España de Barcelona una imagen de 208 metros cuadrados que ilustraba un depósito de cadáveres, resultado de accidentes laborales. Los constructores pusieron el grito en el cielo, pero siguieron con la misma actitud ante la siniestralidad laboral.

No entiendo como en otros aspectos como la violencia de género y las muertes en carretera, la administración es contundente y al menos en lo que se refiere a la siniestralidad en la carretera se está siendo efectivo. Se toman medidas que al menos hacen que los potenciales asesinos o infractores se lo piensen dos veces antes de agredir a una mujer o ser un potencial asesino en la carretera. Y seguramente, sobre todo en lo referente a la violencia de género, habría que ser aún más contundente y poner más medios para atajar esa lacra social.

¿Por qué un conductor a más de 200 Km. por hora puede acabar rápidamente en la cárcel y un empresario responsable de la muerte de un trabajador, por no garantizar su seguridad, se va de rositas? Cuando existan penas de prisión rápidas y acordes con el delito cometido, cuando los empresarios que superen la media de la siniestralidad laboral no puedan contratar con la administración, cuando las sanciones económicas tengan una entidad tal que hagan disuasorio incumplir las normas de salud laboral, cuando los sindicatos pudieran parar las obras que pongan en peligro la seguridad de los trabajadores y cuando el cuerpo de Inspectores de Trabajo se incremente y se le dote de los medios necesarios de manera que puedan desarrollar su labor con eficacia; entonces es posible que se empiece a reducir drásticamente esta lacra social que es la siniestralidad laboral. Mientras tanto acciones como las del Departamento de Trabajo de la Generalitat de Catalunya, quedarán solo en el aspecto anecdótico de la lucha contra la siniestralidad laboral.

Porque el empresario es casi siempre responsable de los accidentes laborales, mientras que el trabajador es siempre la victima. Un empresario no puede alegar que el trabajador no utiliza los medios de protección, cuando él tiene primero la obligación de poner a disposición del trabajador los medios que garanticen su seguridad y segundo la potestad de sancionarle si no los utiliza.

¡Contra la siniestralidad laboral, también tolerancia cero!

Salud, República y Socialismo.