Benedicto XVI en un alarde de revisionismo integrista, viene ahora y desdice a su antecesor Juan Pablo II manifestando que el infierno si es un lugar físico donde los pecadores van a penar sus pecados de manera física y dolorosa. Entonces donde queda la infalibilidad de los papas, si ahora un Papa viene a enmendarle la plana al anterior.
Ahora que los católicos estaban tranquilos con el hecho de que, según Juan Pablo II, el infierno no era un lugar físico, donde se sufría por los pecados cometidos en la vida terrenal, sino solo el dolor síquico de no compartir la presencia de Dios; viene una integrista a dejar las cosas otra vez en su sitio. De esta manera todos los delincuentes sexuales y económicos de la iglesia, estarán de nuevo apesadumbrados ante las consecuencias que les puede acarrear en la otra vida, el cambio de visión que sobre el infierno tiene ahora su jefe.
A este paso no nos puede extrañar que dentro de poco el integrista Benedicto XVI revise también las teorías que sobre el limbo dejo dictadas su antecesor. Y tendría razón porque si el limbo no existe ¿donde están los millones y millones de inocentes muertos sin bautizar? No pueden desaparecer de la noche a la mañana.
Al menos este cambio de opinión sobre el infierno, también tiene un lado bueno, y es saber que los tiranos, los genocidas y todos los represores no se van a ir de rositas al otro mundo. Allí van a recibir el castigo divino que no recibieron en este mundo, gracias a ese Dios justiciero y vengador en que lo ha convertido Benedicto XVI.
Quienes, también, van a estar encantados con estos vaivenes son los siquiatras, pues tanta zozobra en el espíritu de los católicos, llevará a muchos de ellos al estrés y la ansiedad y por tanto a la consulta del siquiatra. Una ventaja, al menos, de los que somos ateos.
Salud, República y Socialismo.
Te equivocas, los tiranos no irán al infierno pues se arrepentirán. Irán al cielo con todos los meapilas. Al infierno iremos nosotros, los rojos, los izquierdosos y allí nos encontraremos con la gente impía. ¡Qué gusto, poder ir al infierno! Te imaginas una eternidad con esa gentuza, por ejemplo Acebes (que ese ya está pagando la hipoteca celestial), Trillo y demás parroquia.
ResponderEliminarNada, nada, ojalá exista el infierno y nos reserven unas placitas.
Salud y República
Hay quien se crea estas barbaridades ?
ResponderEliminarPues por lo visto sí.
La religión católica es la religión del terror,todo es pecado,todo está prohibido,siempre vives amenazado por ella.Estoy de acuerdo con Rafa,nos veremos en el infierno !
Nosotro iremos al infierno por rojos, y tu Mª Eugenia, además, por separarista. Pero os imaginais que alguno de esos mangantes fuera también por mala persona.
ResponderEliminarEso si que sería un castigo.
Salud, República y Socialismo