Andrea Levy, Vicesecretaria General del Partido Popular,
dice que se considera revolucionaria. Tergiversa el sentido de las palabras
para vaciarlas de contenido.
Ayer afirmaba que ella y el PP son revolucionarios y
reafirmaba sus palabras con esta afirmación: "Cuando uno apuesta por
llevar a cabo determinadas políticas que cambien la situación, es
revolucionario. Darle la vuelta al mercado laboral es revolucionario" Esto
es simplemente tergiversar el lenguaje y tratar de vaciar de contenido el
sentido del concepto revolucionario.
Revolución, revolucionario signifiva avance. Revolucionarios
eran, eramos, lo que nos jugábamos la libertad y la vida en la lucha
clandestina contra la dictadura franquista. Los que hicimos que se
implementaran leyes que garantizaban los derechos y libertades de un régimen
democrático. Lo que arrancamos una legislación laboral que daba estabilidad en
el empleo, y garantizaba empleo digno a los trabajadores. Todo lo que supuso un
avance en los derechos y libertades democráticas y laborales después de la
dictadura franquista. Aunque no consiguiéramos todos nuestros objetivos. Ellos,
mientras tanto, continúan defendiendo el franquismo o cuando menos pasando de
perfil sobre sus consecuencias.
Porque no se puede considerar revolucionario lo que ha hecho
que retrocedamos en nuestros derechos y libertades democráticas. Eso es
simplemente contrarrevolución. Porque eso es lo ha sucedido con la legislación impuesta por el Partido
Popular siempre que ha gobernado. No es revolucionario imponer legislación
civil y laboral que nos retrotrae al siglo XIX. Que nos elimina derechos
básicos como la libertad de expresión y manifestación. No es revolucionario
convertir el empleo estable en empleo precario, el empleo digno en empleo que
nos convierte en trabajadores por debajo de los niveles de pobreza, el empleo
con derechos en empleo sin derechos.
Decir que darle la vuelta al mercado de trabajo es
revolucionario es un insulto a la inteligencia. Pero claro hay que entender su
punto de vista, porque evidentemente para los empresarios ha sido
revolucionario. Limitar el poder de negociación colectiva, limitar el poder de lo sindicatos, incrementar el
poder de molificación de las condiciones de trabajo por parte de los
empresarios, etc. Todo ello ha
sido revolucionario para los empresarios, que jamas hasta la llegadoça del PP
al poder, han tenido mayor poder de decisión en las empresas. Pero para los
trabajadores ha significado una puñalada por la espalda.
Ellos, el PP y la señora Levy, deben hablar de
revolucionario pensando solo en la macroeconomía. Evidentementre esta ha
crecido pero han aprovechado para que el crecimiento se lo lleven los poderosos
arrebatando parte de la riqueza a la mayoría social. Ellos celebran el
incremento del empleo pero nos esconden una cruda realizad, las horas anuales
trabajadas son menos que al inicio de la crisis. Lo que lleva a una conclusión
no ha crecido el empleo, se ha repartido el que había. Ni el PP ni la señora
Levy son revolucionarios. ¿hasta ahí podríamos llegar! Ellos no han
incrementado el progreso y el bienestar social de la mayoría social. Han hecho
lo contrario. Han aprovechado la crisis como excusas para hacer su
contrarrevolución conservadora imponiendo una nueva redistribución de riqueza
donde los ricos se han hecho más ricos y a los pobres los han hecho más
numerosos y más pobres.
Pretende reírse de nosotros, que somos los pagadores de la
crisis, manipulando un concepto como revolución y revolucionario que significa
avance social cuando desde sus políticas solo ha habido recortes y retroceso
social. Su revolución solo ha consistido en hacer que los poderosos y las
grandes fortunas avancen económicamente, porque son los verdaderos vencedores y
beneficiarios de esta crisis económica gracias a la contrarrevolución
conservadora del Partido Popular.
No nos dejemos engañar la señora Levy no es una
revolucionaria es simplemente una facha pija con una falsa apariencia de
progre.
Salud, República y Socialismo.
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