¿Cuanto tardará Mariano Rajoy en cambiar su "Rita eres la mejor" por "esa señora de la que Vd. me habla"? Pues parece que no ha tardado mucho aunque hoy haya utilizado la formula de "la persona por la que usted se interesa".
Mariano Rajoy parece que no tiene muy buena mano para elegir a sus más cercanos y "fieles colaboradores". A lo mejor es mala suerte pero casi todos a los que ha protegido terminan sentados en el banquillo de los acusados. Desde querer un gobierno como el de Jaume Matas, ser un ciudadano y un político ejemplar como Carlos Fabra, estar detrás, delante o al lado de Francisco Camps, le daba igual, el "se fuerte Luis, hacemos lo que podemos" sobre Luis Barcenas o el Rita eres la mejor. Todos ellos o han pasado por la cárcel, están imputados o pueden serlo en un futuro próximo.
El problema, para Rajoy y el Partido Popular, no es que algunos de sus dirigentes les hayan salido rana. NO, el problema es que el Partido Popular se ha convertido en una gran batracio que nada en una charca convertida en un lodazal. Cuanto más vehemente es Rajoy en apoyar a uno de sus dirigentes sospechosos de corrupcion antes acaba siendo imputado y condenado. Luego ya es tan solo "esa persona de la que usted me habla". Como si la responsabilidad política de un partido o de su máximo dirigente se acaba por el hecho de que este se de de baja de él.
A pesar de la fuerte división que existe en el PP, Rajoy sigue con el mismo razonamiento de siempre: “Ha abandonado el PP. Nosotros le pedimos que renunciara a la militancia y ella lo ha hecho. El presidente del Partido Popular ya no tiene ninguna autoridad sobre ella”. Falso. El PP no tendrá autoridad sobre Rita Barberá, pero si tiene una enorme responsabilidad política y autoridad moral. Porque Rita Barberá no ha sido elegida por sufragio universal, ella no se ha presentado y elegido senadora en elección democrática alguna. Ella simplemente ha sido designada por el Partido Popular por la representación que le corresponde por la Cortes Valencianas. Ese escaño en el Senado no es de Rita Barberá, es del Partido Popular y por tanto al Partido Popular y a Mariano Rajoy les corresponde exigirle su devolución. De lo contrario serán cómplices de los posibles delitos de los que sea acusada Rita Barberá y de seguir manteniéndole un afloramiento que no le corresponde.
Porque el problema no se acaba con la salida del Rita Barberá del PP, porque los delitos de los que se le acusa fueron cometido cuando era dirigentes del PP y Alcaldesa de Valencia, no cuando no pertenecía al Partido Popular. Es cierto que legalmente no se le puede forzar su dimisión como senadora, pero al menos quedaría evidente la voluntad política del partido Popular y Mariano Rajoy de echar a una presunta corrupta de una institución democrática. El problema es el miedo que Rajoy y el PP tienen a que Rita Barberá se enfade y tire de la manta como ya están empezando a hacer algunos de sus cercanos imputados y delincuentes confesos y condenados.
Lo que de momento queda es la confirmación de que el Partido Popular es una organización criminal corrupta tal como afirman algunos jueces de este país. Y que oficialmente la vieja guardia popular justifica no pedir el acta de Rita Barberá al igual que algún indecente exdirigente socialista.
Salud, República y Socialismo
¡Genial!, Antonio; como siempre.
ResponderEliminarEsa señora de la que hablas en tu artículo de hoy se aferra al refrán castellano: "lo que se da no se quita". ¡Y qué razón tiene!
Hay en España unas leyes retorcidas y difíciles de explicar y de entender que consisten en que una vez elegido el senador o el diputado, no hay dios que le pueda echar. A esa señore de la que hablas, no la puede echar ni el parlamento valenciano que la aupó a senado.
¡¡Ay, señor, qué cosas tiene mi novio!!