Mariano Rajoy tiene una manera muy peculiar de entender y explicar lo que es el dinero negro. Porque para este mentiroso compulsivo los delincuentes que se benefician del dinero negro son los trabajadores.
Estuvo Rajoy en ese programa de Ana Rosa Quintana donde los niños "entrevistan" a políticos. Y ante la pregunta de que si el había recibido dinero negro, sin que nadie se lo pida, se pone a explicarle a los niños lo que es el dinero negro. Para Rajoy el dinero negro tiene la siguiente explicación: "si un trabajador gana 1.000 € y tiene que pagar 200 € a Hacienda, si no los paga, eso es dinero negro". Rajoy no solo miente, sino que pretende arrojar sobre las espalda de los trabajadores la responsabilidad de la corrupcion del dinero negro.
El trabajador no tiene la posibilidad de decidir entre pagar o no a Hacienda sus impuestos, porque el empresario se los descuenta de su salario. Otra cosa es que el empresario no cumpla con sus obligaciones y se quede con los impuestos del trabajador. Aunque tampoco estaríamos en un caso de dinero negro, si no ante un delito de fraude fiscal por parte del empresario. Dinero negro sería que el trabajador estuviera cobrando sin ser dado de alta en la Seguridad Social. Pero en este caso tampoco sería responsabilidad del trabajador por no es él quien tienen la facultad de darse de alta, sino que es el empresario quien estaría cometiendo un delito de fraude a la Seguridad Social y por añadidura a la Hacienda Publica. El empresario en este caso estaría pagando salarios con dinero negro. Ya sabemos como la gastan algunos delincuentes empresarios, "si tu no trabajas en estas condiciones hay otros cinco millones dispuestos a hacerlo". Y cuando hay que sobrevivir es muy difícil luchar individualmente contra esta clase de explotación y esta clase de empresarios explotadores.
Los trabajadores no son los responsables de la circulación del dinero negro en este ni en cualquier otro país, Rajoy lo sabe perfectamente. Los responsables son empresarios corruptos y sin escrúpulos que corrompen a terceros para obtener contratos y políticos y partidos corruptos que, los unos, entran en la política no para defender el interés general, si no para lucrarse personalmente y los otros se corrompen para obtener una financiación adicional e ilegal que les permitan competir con ventaja con las otras formaciones políticas. La corrupción del dinero negro es tan solo un robo a toda la ciudadanía, pues se trata simplemente de detraer, robar, dinero público destinado a financiar los servicios públicos y pasarlo a las manos de políticos y partidos corruptos. Esos empresarios, políticos y partidos son simplemente ladrones de guante blanco.
Parece mentira que Rajoy no haya podido darle a unos niños una explicación más convincente de lo que es el dinero negro. Porque él y el Partido Popular saben mucho de esto. Dinero negro es cuando a alguien del PP le dan regularmente un sobre con dinero sin ser declarado ni pagado el impuesto correspondiente. Dinero negro es cuando el PP arregla su sede y paga con dinero que no esta justificado en la contabilidad oficial. Dinero negro es cuando un concejal o un alcalde del P.P. amaña un contrato para dárselo a un amiguete y a cambio este le da un sobre con una mordida, que va a parar a su bolsillo a al del PP. Dinero negro es cuando un concejal o un alcalde del PP otorga contratos sobrevalorados a los presuntos delincuentes de la Gurtel o a la Púnica, para que después paguen parte de las campañas electorales del Partido Popular.
Mariano Rajoy podría haber puesto estos u otros muchos ejemplos de lo que es el dinero negro y seguramente los niños lo hubieran entendido mejor y sobre todo no hubieran sido manipulados ni engañados por el presidente de un partido al que algunos jueces le acusan de ser una organización criminal y de haber recibido dinero negro de contratistas amiguetes que se beneficiaban de sobrevalorados contratos públicos. Pero como la intención de Rajoy no es la clarificación de lo que significa el dinero negro, sino echar balones fuera y tratar de desvincularse de toda la corrupcion en la que está inmerso su partido, utilizó el falso símil del trabajador para hacer creer que ese delito no es inherente a los empresarios y a los políticos corruptos. Mentir, mentir y mentir como hacia Goebbels para tratar que la mentira se convierta en verdad.
Este es el personaje que pretende regir de nuevo el destino de los españoles. Para conseguirlo su única arma es la mentira para tratar de embaucar a los incautos que todavía se creen sus mentiras. Si lo permitimos, seremos cómplices de sus mentiras. Porque como suele decir Julio Anguita "si una vez votas a un corrupto te ha engañado, si lo sigues votando eres su cómplice".
Salud, República y Socialismo
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