El pecado de la soberbia puede terminar acabando con Pablo Iglesias y su proyecto. Creerse por encima del resto de los mortales y utilizar el insulto y la descalificación como arma política, al final solo deja en evidencia al que la utiliza.
Decía Pablo Iglesias esta semana que Alberto Garzón "tiene que quitarse la pesada mochila que no le permite nadar", porque al parecer según Iglesias, lo que tiene que hacer Alberto es renegar de sus ideas, de sus principios y de sus luchas y ponerse a disposición de él y aceptar el puesto en la lista de Podemos que el gran líder le asigne.
Las mochilas cargadas de ideas, de principios, de luchas, de compromiso social y de experiencias no son ningún impedimento al contrario son la base necesaria para poder liderar el cambio necesario en este país. Por el contrario quien carecen de todas esas premisas no están legitimados ni tienen las condiciones para liderar ese cambio. Ya sabemos que Pablo Iglesias piensa que la unidad popular es Podemos mas algún converso que otro que él decida incluir en su lista. Pero eso no es la unidad popular, eso es tan solo la lista de un partido, aunque sea tan legitima como cualquier otra.
Pablo Iglesias no quiere la unidad popular, tan solo quiere tener una lista de candidatos hecha a su medida y que no le opongan la más mínima discrepancia. Por eso ha planteado las primarias de su partido, que no la de una candidatura unitaria, como las ha planteado, para que solo sus fieles compañeros de partido y algún/a atlatere que el decida pueda estar en ella. Y así le ha salido. Porque quien se conforma y justifica una participación del 16% es que no quiere ver que hasta en sus propias filas hay una gran discrepancia con las formas de participación que él impone en Podemos.
Nadie que tenga una mochila como la de Alberto Garzón se va a ahogar como pretende hacer ver Pablo Iglesias, porque ni las ideas, los principios, las luchas, los compromisos sociales ni las experiencias pesan, no son un lastre. Lo que es un lastre es el oportunismo, la incoherencia y el populismo. Para muestra solo hay que mirar las encuestas que evidencia que Podemos ha perdido 10 puntos de apoyo popular en los últimos meses, mientras IU en las últimas semanas ha subido 1,6 puntos. El cambio no lo va a poder hacer IU en solitario, porque cometió errores en el pasado, parecidos a los que ahora esta cometiendo Podemos. Pero Podemos tampoco va a poder llevarlo a acabo sin IU. Ambas organizaciones son necesarias si queremos que el cambio político se lleve a acabo en las próximas elecciones generales.
No querer entender que los resultados de las candidaturas de unidad popular obtuvieron mejor resultados que las de Podemos en solitario, en las pasadas elecciones, no solo es no querer ver la realidad sino que además es un grave error político. Pablo Iglesias se está poniendo nervioso, ya se le nota demasiado y eso le lleva a decir las burradas, en forma de descalificaciones e insultos, que últimamente acostumbra. No es para menos, porque las encuestas cada día le son más desfavorables y por la irrupción de Ahora en Común. Un proyecto que si defiende la unidad popular sin exclusiones, a la manera de las mareas o de las candidaturas de unidad popular que posibilitaron el cambio político en muchísimos ayuntamientos de esta España nuestra.
O Pablo Iglesias entiende que tanto Podemos como IU como el resto de las organizaciones políticas de carácter autonómico, los movimiento sociales y las personas comprometidas social y políticamente son necesarios para conseguir el cambio político necesario o ese cambio no será posible. Quien impida llevar adelante las candidaturas de unidad popular será el responsable de una nueva frustración política.
Salud, República y Socialismo.