Un nuevo año celebramos el triste aniversario de los asesinatos de Atocha. Una vez mas recordamos a nuestros camaradas, a nuestros amigos que murieron porque defendían las libertades democráticas de esta España nuestra.
Coincidiendo casi en el tiempo, con el atentado contra la revista satírica francesa Charlie Hebod, son muchos los que comentan las similitudes entre ambos atentados. Es cierto ambos atentados tienen ciertas similitudes y también algunas diferencias.
Ambos atentados fueron llevados a cabo por elementos fascistas, aunque en el caso de Atocha era un fascismo ideología y en caso del Charlie Hedob era una fascismo religioso, Pero para el caso es lo mismo ya que tan fascista es el que asesina indiscriminadamente por motivos religiosos como el que lo hace por motivos ideológicos.
Ambos atentados fueron un atentado contra las libertades. En un caso contra la libertad de expresión, Charlie Hedob, y en el otro se atentaba contra las libertades democráticas. No quiero decir que en Charlie Hedob no se estuvieran defendiendo las libertades democráticas, pero en este caso los asesinos dispararon las armas porque, decían, se estaba ofendiendo a su profeta con las imágenes que se publicaban en lo revista. En el atentado de Atocha, aunque el pretesto era Joaquín Navarro, líder de CCOO en el transporte por carretera, los asesinos dispararon porque en ese despacho de abogados de CCOO se defendían los derechos laborales de los trabajadores y las libertades democráticas plenas.
En ambos atentados los asesinos eran unos fanáticos fascistas que pretendían imponer por la fuerza de las armas un dictadura. En un caso una dictadura fascista, perpetuar el franquismo, de corte clásico y en el otro una dictadura teocrática. Porque ese es su objetivo último. Allí donde pueden, imponen sus perverso valores religiosos como norma de la de su dictadura teocrática.
En ambos atentados la respuesta civil fue contundente. París se llenó de cientos de miles de personas que reivindicaban el derecho a la libertad de expresión frente a la barbarie del fundamentalismo religioso. Madrid se lleno también de cientos de miles de personas que rindieron un póstumo homenaje a quienes habían dado su vidas en defensa de los valores democráticos y la defensa de los derechos de los trabajadores. Fue un enorme grito silencioso en defensa de la democracia.
Pero hay una gran diferencia, a mi modo de entender entre ambos atentados, el contexto político de cada uno de ellos. En la Francia actual se disfruta de una democracia que en general respeta los valores democráticos. En la España de 1977 no había libertades democráticas, los sindicatos empezaban a tener cierta permisividad y la mayoría de los partidos políticos democráticos estaban en la ilegalidad, incluido el PCE del que formaban parte los asesinados. En París se atentó contra la libertad de expresión, en Madrid se hizo para impedir la conquista de las libertades democráticas.
Las consecuencias de los atentados también fueron diferentes. En el mundo de hoy, desde determinados poderes, se pretende dar una nueva vuelta de tuerca a las libertades en aras del concepto de seguridad. En la España de 1977 los asesinos consiguieron el efecto contrario al que pretendían. Las ansias de libertad del pueblo español se redoblaron y la dictadura dio paso a la democracia con la celebración, ese año, de las primeras elecciones democráticas desde 1936.
Mañana, una vez mas, homenajearemos a nuestros asesinados, a nuestros camaradas y amigos, a nuestros defensores de las libertades democráticas. Pero en nuestra memoria estarán también las victimas del atentado de Charlie Hedob.
Salud, República y Socialismo.
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