El que fuera portavoz de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, tiene el dudoso mérito de ser uno de los bocachanclas más prolíficos del panorama político español. A pesar de haber sido condenado en los tribunales por dejar rienda suelta a su lengua, no pierde ocasión de decir una nueva burrada.
La última de ellas la sufre el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas. Según Miguel Ángel Rodríguez, Artur Mas "quiere ser víctima de alguien y como nadie le hace caso está desesperado", para a continuación afirmar que a Artur Mas “le falta un fusilamiento”. Yo entiendo que haya independentistas o no, ambos tienen argumentos a su favor y también razones argumentadas para estar en contra. No obstante ambas posiciones merecen igual de respeto.
Lo cierto es que hay nacionalistas que aspiran a la independencia del territorio donde viven y nacionalistas españolista que tienen como aspiración patria la centralización del estado. De estos últimos es Miguel Ángel Rodriguez. Pero para defender sus posiciones políticas no es necesario recurrir al argumento del fusilamiento. Ese argumento solo es posible bajo el paraguas de ideologías fascistas.
Artur Mas y aquellos que le secundan en su aventura independentista están llevando a la sociedad civil catalana a la crispación. Pero no son los únicos responsables. En el otro extremo está Mariano Rajoy y el Partido Popular. Los dos, Mas y Rajoy, son como dos trenes que van en sentido opuesto y que irremediablemente están condenados a chocar. Los dos no hacen más que acusar al contrario de inmovilismo, cuando son los dos los que demuestran permanente un inmovilismo absoluto.
Rajoy y el PP se amparan en el inmovilismo constitucional para impedir que los catalanes puedan decidir sobre su futuro y Mas y sus apoyos independentistas practican el inmovilismo nacionalista. De esta manera es imposible avanzar y lo único que está consiguiendo Rajoy es que cada día que pasa el sentimiento independentista catalán sea mayor. Y Mas no hace mas que enrocarse en sus posiciones llevando el problema catalán a un callejón sin salida. Se están anteponiendo las ambiciones políticas de unos lideres catalanes, que están demostrando no tener altura de miras, a los intereses de la ciudadanía catalana. Porque los problemas reales siguen sin solucionarse.
Yo no soy independentista pero estoy de acuerdo con el derecho a decidir. El peor camino para evitar la ruptura es obcecarse en la ilegalidad de la consulta. Eso solo conduce a incrementar el deseo de la sociedad civil catalana por la independencia. Solo el dialogo abierto y el consenso puede desbloquear la situación actual. No reconocer que el actual modelo autonomista español está agotado y que hay que avanzar hacia un modelo federal, es estar desconectado del pensamiento de la sociedad española en su conjunto. Las leyes y las constituciones deben ser un cauce y no un impedimento para adaptarse a las nuevas realidades sociales. Si hace falta cambiarlas, se cambian porque las leyes y las constituciones deben estar al servicio de la sociedad y no la sociedad al servicio de la legislación.
Por eso en este contexto la burrada de Miguel Ángel Rodríguez solo demuestra que esta alejado de la realidad social del país. Energúmenos como este y sus burradas sobran porque de ellos se nutren los inmovilistas como Mas y Rajoy. Por mucho que se empeñen, tarde o temprano este país caminará por la senda federal. Al tiempo.
Salud, República y Socialismo.
Ese aún no se ha enterado de que:
ResponderEliminara) Beber y conducir es un problema
b) Beber y largar suele incrementar la tontuna
c) decir tontuna hace crecer la masa Catalanista
Es o se hace el tonto ese tipejo
Saluds
No hacerle caso...va borracho y no sabe lo que dice...¡Viva el vinoo !
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