Las instituciones financieras internacionales no entienden mas que de la obtención del beneficio fácil y rápido y por supuesto a costa de los más débiles, ya que los otros los tienen en sus nóminas y les pagan para que legislen a su favor.
Cristine Lagarde es una de esas vomitivas personas que, desde la presidencia de FMI, sirve a esos bastardos intereses. No tiene suficiente con tratar de imponer de manera permanente condiciones casi de esclavitud a los trabajadores de los países en crisis, para que sus patronos continúen incrementando sus vergonzantes beneficios, sino que ahora le parece un coste demasiado elevado los años que pueden llegar a vivir los jubilados.
Dice esta HDLGP que “Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global”, sentencia que remató con un conminatorio “Hay que hacer algo ya”. Y continua diciendo “Los ancianos viven demasiado y eso es un riesgo para la economía global”, continuando manifestando que “el aumento de la longevidad es un riesgo financiero para la economía mundial”. Pues nada como parece que su pensamiento político coincide muy mucho con el gran genocida, Adolfo Hitler, no tiene mas que proponer llevar a la practica su solución final, el gaseamiento de ancianos y jubilados improductivos.
Alguien que tiene un salario anual de más de 300.000 € anuales y libres de impuestos, además de otro pico para gastos de representación, debería ser mucho más sensible hacia el sufrimiento de millones de personas a las que se le está haciendo pagar una crisis de la que no son responsables. Y debería ser sensible hacia aquellas personas que han dado lo mejor de sus vidas para generar la riqueza que se reparten tan solo entre unos pocos privilegiados, cuando no simplemente delincuentes financieros.
Saben perfectamente estos sinvergüenzas que no se trata de un problema de escasez de riqueza, sino de un reparto más justo de la misma. Si en 1980 los dirigentes empresariales mejor pagados ingresaban 20 veces la renta media de un trabajador medio en 2012 la proporción se había incrementado hasta 160 veces.
Y saben perfectamente estos apóstoles de la solución final, que el problema tiene solución con el crecimiento de la economía y no con las políticas de recortes propugnadas por el FMI, el BCE y la UE. Las políticas económicas suicidas, para los trabajadores, impuestas por estas instituciones y aceptadas por gobiernos tanto conservadores como socialdemócratas, son las responsables de la actual situación y la solución pasa por echar del poder político a todos aquellos que se doblegan a los dictados de personajes vomitivos como Christine Lagarde.
Hay que hacer que el miedo cambie de bando y que las próximas citas electorales supongan un cambio radical en el poder político. Un cambio que permita poner la economía y la política al servicio de las personas y no al contrario, como han venido haciendo hasta ahora nuestros gobernante.
Salud, República y Socialismo.
No te extrañe que en breve aumenten los casos en los que autocares de viajes del Inserso empiecen a sufrir accidentes tipo despeñarse por un precipicio, o un virus extraño, a lo ébola, provoque una pandemia en determinado lugar, o ¡jatetú! ahora que los chinos están comprando empresas españolas, entre otras de alimentación, surjan casos extraños de muertes por la ingesta de determinados productos, recordemos el caso de la leche infantil y otros de estos países, que no se caracterizan por sus controles de calidad precisamente. Miedo da, pero últimamente no paro de pensar en el día que empiecen estas situaciones en España, hasta el ¿aún Ministro? Cañete deja la puerta libre a no poner fecha de caducidad a determinados alimentos.
ResponderEliminarSaludos.
Esta persona que escribe en Chino o lo que fuere, alguien lo tradujo?
ResponderEliminarFijense lo que escribe. Se equivoco de sitio. Degenerad@ !!!