Las cárceles españolas van a empezar a albergar una nueva clase de presos políticos. Estos presos políticos son personas normales como Vd y como yo. Personas que se dedican a trabajar, aquellas que tienen la suerte de tener un empleo,o tratar desesperadamente de ganarse la vida en lo que los responsables de la crisis económica les dejan.
No irán a la cárcel por defender un ideario político peligroso que trate de subvertir el orden establecido. NO, su único delito es defender los derechos de los trabajadores y pensar que la huelga es un derecho constitucional y no un delito como pretenden nuestro gobernantes. Porque de eso se trata, de convertir la huelga, por la vía de los hechos, en un delito. Y por esa razón este gobierno, a través de la fiscalía, va a encarcelar a Carmen y Carlos.
Carmen y Carlos solo cometieron el terrible delito de participar, junto a otras 200 personas, en un piquete informativo, durante la huelga del 29 de marzo de 2012. Una huelga que CC.OO. y UGT tuvieron la osadía de hacerle al gobierno de los recortes del Partido Popular. No han podido demostrar que Carmen y Carlos fueran los responsables del tremendo delito de coaccion a trabajadores en el día de la huelga. Pero les da igual, de lo que se trata es de criminalizar un derecho constitucional como la huelga. No saben que cuando se convoca una huelga el derecho que prevalece es de la huelga y no el del trabajo.
Se criminaliza el "delito de coacción" a los que quieren trabajar en un día de huelga. Pero no se criminaliza ni se persigue a todos los empresarios que en las huelgas coaccionan a los trabajadores que quieren ejercer su legitimo derecho a la huelga. En estos casos la fiscalía mira hacia otro lado ante la denuncia de sindicatos y huelguistas. No hay ningún empresario condenado por este delito y todos sabemos el poder que tienen los empresario para coaccionar a los trabajadores que pretender ejercer el derecho a la huelga. Basta con recordarle la fecha de extinción de su contrato laboral. Y a veces menos.
Esto no es un hecho aislado consecuencia de un fiscal y un juez excesivamente estricto en la aplicación de la legislación. Es una campaña perfectamente orquestada por el gobierno, a través de la fiscalía del estado, con el objetivo claro de criminalizar el derecho constitucional a la huelga y meter el miedo en el cuerpo a los trabajadores para que se lo piensen muy mucho a la hora de defender sus reivindicaciones y sus derechos.
Carmen y Carlos no son los únicos, están también los 8 de Airbus para los que el fiscal pide 8 años de cárcel, están Tamara y Ana condenadas a 3 años de prisión, Katiana Vicens a la que se le piden 4 años de prisión y así hasta más de 60 procesos abierto contra más de 200 sindicalistas, fundamentalmente de CC.OO. Y sorprende la celeridad con que el juez ha ordenado su ingreso en prisión. Nada comparable con la lentitud y la pasividad con que la justicia actúa con los delincuentes de guante blanco. Nada que ver con la leves condenas que se imponen a los corruptos y a los delincuentes económicos, a pesar de que estos si que siembran alarma social entre la ciudadanía.
Tiene prisa por tener a algún sindicalista en la cárcel. Quieren ejemplarizar el delito de defender los derechos que tanto esfuerzo ha costado conquistar. Quieren ejemplarizar y trasmitirnos el mensaje de que ese es el camino de la lucha, que no merece la pena luchar, que hay que ser suminos porque los recortes es la unica salida a la crisis que ellos crearon. Y que aquel que se atreva a rebelarse se le aplicara todo el peso de la ley, que para eso tienen mando sobre la fiscalía.
Pero como la huelga no es un delito sino un derecho constitucional, hay que rebelarse contra las injusticias de este gobierno, Hay que decir muy alto basta. Hay que luchar para que Carmen y Carlos, Tamara y Ana, Katiana, los 8 de Aiurbus y los más de 200 sindicalistas pendientes de juicio sean condenados y entren en prisión por el delito de defender los derechos de todos y el ejercicio del derecho a al huelga.
Como decía el gran Marcelino Camacho "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar". Hagamos honor a su recuerdo.
Como decía el gran Marcelino Camacho "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar". Hagamos honor a su recuerdo.
CC.OO. y UGT han lanzado una campaña de movilización contra estos despropósitos y hay que secundarla con energia, porque hoy son ellos pero mañana podemos ser también alguno de nosotros.
Salud, República y Socialismo.
Es tristísimo además de injusto. Cuando estamos viendo lo que pasa con los delincuentes de cuello blanco y con los currantes de a pié, es vergonzoso.
ResponderEliminarLos jueces son lo que son, pero las leyes hay que cambiarlas, no es posible un código penal que castigue con cárcel una acción como ésta, aún en el supuesto caso de que fueran responsables, cosa no demostrada.
Como bien dices se está criminalizando la huelga y los huelguista, y si pudieran, no se atreven a tanto, la prohibirían.
Salud y República