Ya sabemos todos que en el P.P. eso de la igualdad de género, no es algo que se prodigue. La igualdad de género no es solo poner mujeres en el consejo de Ministros o en las instituciones, son otras cosas además. Esta semana hemos visto como el candidato de P.P. en la elecciones europeas se ha despachado a gusto con su actitud machista ante las mujeres.
Arias Cañete estaba resentido porque al parecer, yo no perdí el tiempo en ver ese debate amañado, había perdido con rotundidad el debate electoral frente a Elena Valenciano. Para quitar hierro al asunto solo se le ocurrió soltar la siguiente burrada machista: "El debate entre un hombre y una mujer es muy complicado porque si hace un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa". O sea, que se dejó ganar para no parecer machista. Esa superioridad retrógrada de la caballerosidad vivida en épocas pasadas, donde a la mujer se le consideraba poco menos que tontita y a la que había que proteger. Esa época oscura del franquismo que le negaba los derechos mas esenciales y le hacia dependiente del hombre de por vida.
Pues consiguió todo lo contrario, que se evidenciara su derrota intelectual y además que apareciera como el machista que es. Porque en este tema llueve sobre mojado. No es la primera vez que, como dice Cayó Lara, "orina fuera del tiesto ". En noviembre del 2000 tuvo otra de sus ocurrencias machistas al manifestar que "El regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno". Algo que se utiliza es un objeto, pues esa es la opinión de Cañete hacia las mujeres. Pero aún ahonda más cuando considera que llamar por teléfono a su amigo Paulino Plata, le estaba saliendo "como una novia cara".
Y es que a Cañete, como al P.P. por mucho que intente disimilarlo, le cuesta mucho trabajo esconder ese ramalazo casposo y machista. No hay mayor evidencia de ello que la contrarreforma de la ley del aborto que pretenden imponer a las mujeres. Porque en definitiva de lo que se trata es negarles el derecho a decidir sobre su maternidad. Que se conviertan en unas permanentes menores de edad para que sean otros los que tomen las decisiones sobre su cuerpo y su sexualidad.
Lo grave de Cañete es que su ramalazo machista no es producto de una calentón verbal, sino de una debate sosegado. Cañete remata su faena machista argumentando que si el contrincante en el debate fuera un hombre, entonces "entraría a matar". El mismo se reafirma en su machismo intelectual cuando hace diferencia entre la actitud a tomar en función del sexo del adversario político. Cualquier cosa excepto reconocer que una mujer le dio un repaso. Y eso para un machista como él es demasiado.
Que podemos esperar de alguien que recomienda comer yogures caducados. Para un caduco como él está bien, pero para el resto de los mortales lo mejor es no votar al P.P. no sea que ganen de nueva y nos obliguen a comer yogures caducados. Y lo que es peor volver al reaccionario machismo de la dictadura franquista.
Salud, República y Socialismo.
Muchos españoles tenemos un defecto de visión o de apreciación.
ResponderEliminarA todos esos muchachitos del PP los llamamos "la derecha", cuando en realidad son franquistas, nietos del franquismo, herederos políticos de un dictador; para más atinar habría que decir que son fascistas a la española.
Por ese defecto de visión o de ubicación política, se da el fenómeno de que muchos españoles, consideran que el partido "Ciudadanos" es de izquierdas.
Por faltarnos, nos falta hasta mucha dosis de cultura política.
Saludos,
Ahora Cañete anda todo el día fotografiándose con señoras del P.P.
ResponderEliminarLos dirigentes franquistas eran asiduos a las fotografías con señoras jamonas y escasas de sexo.
O se que por mucho que la mona se vista de seda, mona se queda.
Salud, República y Socialismo
Perdón me refiero a sexo con "s". SESO.
ResponderEliminarEse tal Cañete no es más que un cacique reflejo de lo que representa. El problema está en ese voto arrodillado que les mantiene.
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