Han pasado diez años del terrible atentado del fundamentalismo islámico en Atocha y el P.P. continua sin pedir perdón ni a las victimas, ni a sus familiares, ni a toda la ciudadanía a la que mintió.
No pudieron soportar perder el poder como consecuencia de la manipulación de una gran mentira y a partir de ahí iniciaron un proceso para desprestigiar todo lo que fuera en contra de esa gran mentira, su gran mentira. Y aún hoy quedan sectores del P.P. que siguen insistiendo en esa gran mentira y aunque los hechos juzgados y condenados demuestran lo contrario, ellos siguen sin pedir perdón por el daños hecho a tantas personas, victimas, familiares y ciudadanos.
Todavía dirigentes como la Vicesecretaria General del P.P., María Dolores de Cospedal, manifiesta que a pesar de la sentencia es bueno que se siga investigando cualquier indicio para se conozca toda la verdad. Como si a estas alturas de la historia no esta suficientemente demostrada toda la verdad. Como decía el juez Bermudez, "con bastantes menos pruebas se ha condenado a dirigentes etarras". Argumentos, los de la Cospedal, que eran coincidentes con los expresados por Ignacio González, Presidente de la Comunidad de Madrid, que decía que "Creo que lo importante es saber quién hizo aquel atentado tan salvaje". Este tipo de declaraciones, diez años después de esa grave atentado, solo es un insulto hacia las victimas y sus familiares.
No piden perdón a la ciudadanía por haber querido manipular unas elecciones a través del dolor de una gran tragedia. Su objetivo era sacar rédito político de la rabia ciudadana que producía la repulsa hacia un atentado terrorífico y deleznable. Cuando esta mas que demostrado que desde los primeros momentos las investigaciones policiales descartaban la autoría de ETA, ellos solo pensaban en como utilizar esa gran tragedia para ganar las elecciones del 14 de marzo.
Diez años después siguen sin pedir perdón a las victimas y sus familiares por toda la manipulación y la utilización política que de ellas hicieron. Dividieron a las victimas y sus familiares para poder tener un grupúsculo que se dejara manipular por los cantos de la sirena de la política, con el objetivo de poder seguir defendiendo su teoría conspiratoria de culpar a ETA del atentado terrorista. Y a los que no comulgaban con sus ruedas de molino, trataron de asfixiarlos negándoles el pan y la sal de las subvenciones necesarias para poder rehacer sus vidas.
Y siguen sin pedir perdón a una de las personas más dignas de este proceso, Pilar Manjón, Presidencia de la Asociación 11-M Afectados del terrorismo. Pilar cometió el terrible delito de no querer ser comparsa de todos los hicieron de la conspiración su objetivo político. Y a partir de ahí. fue insultada, vilipendiada, su coche ensuciado con la palabras "hija de puta" y hasta hubo quien llego a decirle que su hijo estaba bien muerto. No pararon hasta conseguir que una minoría se desgajara de la asociación que ella representaba y continuaron, negándole las subvenciones que a otros les daban a espuertas llenas. No le perdonaron que en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados se atreviera a decir "Para los de bigote, para los de las guerras, para los de las torturas
en Guantánamo, para los que no encontraron las armas de destrucción
masiva, para los que no sabían ni que existían, para los que nos
mintieron entonces, para los que nos mienten ahora, para los amigos del
ex presidente del Gobierno, para los amigos del ex ministro del
Interior, para los amigos de Bush, para los que si pierden unas
elecciones se enfadan, para todos ellos, y en mi nombre, mi
desprecio más despreciable".
Hoy, diez años después, debería ser el momento de cerrar pagina, pero para ello es necesario que se corrijan los errores pasado, por eso sorprende que no solo no se pida perdón, por el dolor causado durante este tiempo, sino que haya quienes sigan insistiendo en los mismos errores. Se han acostumbrado tanto a la mentira, gobiernan con ella, que nadan contracorriente aunque la sociedad vaya en otra dirección.
En este día solo queda seguir expresando la solidaridad más absoluta con las victimas y sus familiares y la exigencia a los poderes públicos de que pongan todos lo medios necesarios para que se repare en parte el dolor producido por esa gran tragedia y por la posterior y burda manipulación.
Salud, República y Socialismo
Despreciable.
ResponderEliminarEs tal su jactancia y su prepotencia que son incapaces de pedir perdón, a pesar de que saben que era un montaje.
ResponderEliminarSalud y República