La burrada de la semana, Javier Fernández

No se si por ganas de notoriedad  o porque realmente eso es lo que piensan, algunos se deberían cortar antes de hacer determinadas declaraciones. Ese es el caso del abanderado español en los Juegos de Invierno de Sochi, Javier Fernández.

Javier Fernández no se ha cortado ni un pelo para afirmar en la homófoba Rusia del fascista Putin, que, "mejor que los homosexuales se corten un poco estos días en los Juegos y luego que sigan con su vida".  No se si el patinador es un ignorante, un insolidario o ambas cosas a la vez.  Porque lo menos que debería saber es que en la Rusia de Putin  los homosexuales y lesbianas son perseguidos como si fueran delincuentes.

Debería saber que cuando una persona es perseguida por ejercer su derecho a la libertad sexual, hay que ponerse de su parte, de la parte del oprimido, como hace incluso el Secretario General de la ONU, y no de la parte del opresor como ha hecho Javier Fernández. Porque el defender la libertad sexual no es política, como el erróneamente afirma,  sino defensa de los derechos humanos de las personas.

Pero Javier Fernández no solo mete la pata cuando se pone de parte del opresor sino que también la mete cuando quiere pedir disculpas. Como todos los que se pasan con la lengua, dice que se han sacado de contexto sus palabras. Como siempre el culpable es el mensajero. Además de culpar al mensajero, el patinador se hace la victima cuando afirma que "no sabes cómo se sufre el ver que todos se ponen contra ti”. No Javier, tu no sufres. Los que sufren son las miles de personas que son perseguidas en Rusia por querer tener una sexualidad diferente a la impuesta por un gobierno homófobo. Y si sufres, eso no es nada comparado con el sufrimiento que padecen los homosexuales y lesbianas en Rusia.

Los Juegos Olímpicos son para competir, como tu dices,  pero también para que las personas solidarias y con conciencia social se solidaricen con las que son perseguidas injustamente.  Y eso no tiene nada que ver con el respeto a las leyes de los países a los que se acude a competir o se visita. El problema es que hay personas y deportistas solidarios y también insolidarios y parece que tu estás entre estos últimos.  Sin la solidaridad, posiblemente todavía viviríamos en un estado feudal y tu no podrías practicar ese deporte que practicas.

Como dice el Instituto por la Diversidad y la Inclusión canadiense, "los juegos siempre han sido un poco gais, vamos a luchar para que sigan siendo así".  Y hasta Google ha rediseñado su logo del buscador con los colores de la bandera del Orgullo Gay para protestar por la ley contra lo que el Gobierno ruso define como "propaganda homosexual". Y tu un simple deportista, por muy de la élite que seas, te pones de parte del opresor. Que pena.

Salud, República y Socialismo