Hace poco mas de una semana los y las militantes de IU-Rivas decidimos decidir, a pesar de que nuestra dirección regional nos negaba ese derecho. Y decidimos retirar la confianza y pedir la dimisión a nuestro alcalde en nuestra ciudad.
Y no fue una decisión tomada por una minoría, de los 168 militantes asistentes a la asamblea, 166 (60% de la afiliación) se mostraron a favor de quitar la confianza y pedir la dimisión a nuestro alcalde, uno votó en contra y hubo un voto nulo. En contra de la posición de nuestra dirección regional, la dirección federal se ratificó en que estaturiamente todas las asambleas locales y por tanto la de IU Rivas, tienen plena competencia para adoptar las decisiones políticas en el ámbito de su territorio y la obligación de sus cargos públicos a cumplir con ellas.
Y por qué razones hemos tomado esta decisión. Por coherencia, porque no se puede estar haciendo un discurso hacia el exterior y otro hacia el interior. Si cuando somos mayoría se nos llena la boca de la supeditación de los cargos públicos a las decisiones de los órganos de dirección, no puede ser que cuando nos quedamos en minoría o las decisiones no nos gustan, no nos valga ese principio. No puede ser que cuando no se está de acuerdo con esas decisiones, en lugar de llevarlas a la práctica o dimitir, nos aliemos, en el Ayuntamiento, con el Partido Popular para rechazar las propuestas de IU e imponer sus propios criterios.
Por transparencia, porque lo que siempre nos ha caracterizado a IU, al menos en Rivas, es no ocultar los problemas y los errores en la gestión pública. Y es por ello que cuando surgen problemas primero no se les oculta a la militancia y segundo, si estos tienen repercusión en la gestión pública, tampoco a la ciudadanía. La exigencia de responsabilidades a los cargos públicos que han cometido irregularidades no se deben tapar, como se hace en otras formaciones políticas.
Por respeto a la militancia, porque la militancia de IU es quien, en primer lugar ha elegido a quienes se designan para ocupar cargos públicos. Y al alcalde lo eligen los concejales electos, no la ciudadanía. Todos los concejales tienen los mismos votos y quien ocupa el primer lugar lo decide la militancia. Por tanto los militantes de IU son los que deciden si mantienen o no la confianza en el cabeza de lista. Ese depende de la actitud de ese cabeza de lista ante el programa de IU, las formas de hacer política y el respeto a las decisiones de los órganos de dirección local y sobre todo de su asamblea.
Por responsabilidad, para que el P.P. no se convierta en el árbitro de las decisiones municipales, porque lo que si han decidido los ciudadano es que gobierne IU y no el P.P. El alcalde con sus actitudes está posibilitando que sea el P.P. quien decida la política municipal. Porque lo que no es de recibo es que aquello que se niega a someter al debate de la militancia y los órganos de dirección local, lo imponga, el alcalde, con el apoyo de los votos del P.P. y en contra de la mayoría de su Grupo Municipal.
Y por honestidad, porque lo que se pretende es que se respete el compromiso de IU con la ciudadanía, no solo en cuanto al cumplimiento del programa electoral sino también en cuanto el modo de hacer la política y la gestión de los intereses de los ciudadanos. Y no se es honesto cuando no se quieren aceptar responsabilidades ante sospechas de mala gestión y actos que en definitiva van en contra de los intereses vecinales (perdida patrimonial, excesos de facturación por parte de la gestora de la EMV y no pago de los alquileres de las dependencias municipales usadas por la misma). Y en su lugar se cesan aquellos que exigen la asunción de responsabilidades.
Todas estas razones son las que nos han llevado a retirar la confianza al alcalde de IU y pedirle su dimisión. Sabemos que es una decisión difícil, pero leal a nuestro compromiso de responsabilidad con nuestros votantes, y el espíritu de honestidad, coherencia y transparencia comprometidos con los ciudadanos. Y sabemos que habrá quienes no entiendan nuestra actitud. Sobre todo porque mientras desde los medios de comunicación y los tertulianos profesionales se reclama a los partidos exigencia de responsabilidades, entre sus propios casos de mala gestión; cuando IU lo realiza, esto lo interpretan y reducen a una pelea política en fracciones.
Nada mas lejos de la realidad, esto es tan solo la exigencia de responsabilidades hacia una minoría del grupo municipal, que entiende que por el hecho de ser cargo público se está por encima del resto de la militancia y ni dan cuentas de su gestión, ni aceptan las decisiones de los órganos de dirección y de la asamblea de afiliados.
Ni todos los políticos, ni todas las formas de hacer política son iguales y en eso estamos empeñados la mayoría de los militantes de IU Rivas.
Salud, República y Socialismo
Hola, excelente tu entrada. Aún no siendo residente en Rivas mi más sincero apoyo a todos vosotros. Yo también creo que es esta la linea que debe seguir IU, en Rivas y en todos aquellos lugares donde tenga representación.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Javi por tu apoyo.
ResponderEliminarUn saludo.