La burrada de la semana, Senén Pousa

Hay quienes no se enteran, o no se quieren enterar, de que el franquimo forma parte de lo más negro de la historia de España. En el Partido Popular algunos de su dirigentes justifican a sus cachorros con el argumento de que son "chiquilladas". Pero para algunos no deben ser chiquilladas porque ya no son jovenzuelos como el caso del alcalde popular de Beade, Senén Pousa.

Este regidor piensa que "está muy feo renegar del franquismo" en referencia de aquellos que fueron corresponsables políticos del franquismo y ahora se desdicen de su pasado. El se jacta de ser defensor del ideario franquista y además de que “Nadie del PP me ha recriminado nunca honrar al franquismo”. Y debe de ser cierto porque su despacho oficial en el ayuntamiento esta repleto de símbolos franquista, entre ellos un retrato del sanguinario dictador.

Pero no acaba ahí la cosa, durante décadas este regidor, que aprovecha la democracia y sus instituciones para hacer alarde de su ideología dictatorial, ha celebrado misas en honor del dictador y pagado esquelas en la prensa en honor de Franco y Primo de Rivera. Es decir, un fascista que, no solo no se arrepiente de su pasado defensor del mayor criminal de la historia de España, si no que se enorgullece de defender su figura.

Aunque, por desgracia, sigue habiendo personajes que defienden la dictadura franquistas y sus crímenes, lo que no es normal que esto se haga desde dentro de un partido que se dice democrático. Sin que se haya tomado medida alguna contra quienes demuestran su espíritu antidemocrático defendiendo ideologías totalitarias y criminales. Si un partido da cobertura a elementos como este, son tan responsables como él de propagar y consentir ideologías totalitarias que deberían estar prohibidas y tipificadas como apología del fascismo, al igual que está contemplado en el código penal la apología del terrorismo.

Esta permisividad ante estos personajes es lo que posiblita actos como el sucedido en Madrid el pasado 11 de septiembre en la delegación del gobierno catalán en Madrid. Ahora, cuando esto ocurre, el P.P. dice que va a tomar medidas para que estos actos no vuelvan a ocurrir. Lo primero que tendrían que hacer es poner orden en su propia casa y expulsar a todos estos nostálgicos del fascismo y ponerlos fuera de las instituciones, ilegalizar a las organizaciones de corte fascista, tipificar como delito la apología del fascismo y sobre todo, condenar sin paliativos  y contundentemente el franquismo y sus crímenes. Lo contrario será seguir poniendo una vela a dios y otra al diablo y ser connivente con el franquismo y sus crímenes.

Salud, República y Socialismo