¿Porque no bajamos de la nube y pisamos la realidad cotidiana?

Vivimos en un mundo de sueños, en una fantasía, en un mundo de irrealidades.  La ciudadanía ha aceptado la teoría del subidón de moral si ganamos la Eurocopa y se comporta como si la consecución de ese objetivo fuera la solución a todos nuestros males cotidianos.

Hemos hecho del triunfo frente a Francia casi una cuestión nacional. ¡Hemos ganado a los gabachos! y hemos pasado a las semifinales de la Eurocopa. Vamos cumpliendo objetivos y con un poco de suerte pasaremos a la final y quien sabe, quizás al final ganemos la Eurocopa.  Y Rajoy habrá ganado porque habremos conseguido el subido de moral o autoestima (ya no recuerdo la palabra exacta) pero las cosas en este país seguirán igual. El objetivo se ha cumplido, nos habremos olvidado durante semanas de los verdaderos problemas de la sociedad española.

Y nos creemos que por eso somos superiores a los gabachos y al resto de los europeos. Pero la realidad es tozuda y nuestra diferencia con los gabachos seguirá manteniéndose inalterable.

Nos ganan en todo, en jubilación, en salario mínimo, en tasa de paro , en nivel de pobreza, en PIB, en ciencia y cultura (tenemos 8 premiso Noble frente a los 54 de Francia), en educación (el 83,2% de los francesas acaban el bachillerato frente al 61,2% de los españoles), en tecnología (la velocidad media del ADSL es de 20 megas frente a los 10 en España). Pero eso si, por primera vez en la historia hemos ganado a Francia en una competición oficial de futbol.

Si no nos damos cuenta que el verdadero objetivo es luchar para situarnos en los niveles de riqueza y bienestar social medios de los franceses y del resto de las grandes potencia europeas, nos estaremos equivocando. Eso es lo que pretenden nuestros gobernantes de derecha y los que hacen políticas de derecha. Que nos entontecemos, que nos equivoquemos de objetivo, para hacerles mucho más fácil la imposición de sus políticas retrogradas y que aprovechando la crisis económica puedan hacer, con mayor facilidad,  una gran contrarreforma de los modelos social y económico de España.

Del mismo modo que los emperadores romanos utilizaban el, «Panem et circenses» (pan y circo) para distraer a los ciudadanos romanos de sus verdaderos problemas, hoy nuestros gobernantes utilizan el “pan y futbol”, pero sin pan, para que también nos olvidemos de los verdaderos problemas de la sociedad española.

No estoy en contra de que las personas se apasionen con el futbol u otro deporte, pero me indigna que no sean capaces de luchar en defensa de sus problemas con la misma vehemencia que lo hacen cuando se trata de defender los colores de su equipo. Eso es precisamente lo que desean estos políticos de derecha y los que hacen políticas de derecha, que se confundan de objetivo.

Salud, Republica y Socialismo.