¡Viva la Pepa!

200 años de la primera constitución española, que marcó un hito histórico al poner fin al absolutismos monárquico y transformar a los españoles de súbditos en ciudadanos. 

Carlos IV y Fernando VI en Francia ceden su absoluto poder a Napoleón que lo traslada a su hermano José y en Cádiz. Y mientras que el pueblo llano se levanta contra el ejercito francés, se elabora y se promulga la primera constitución española. La Pepa fue una de las constituciones más avanzadas de su época, aunque esto hay que valorarlo en función del momento histórico.

Se pasó del absolutismo a establecer que la soberanía residía en la nación y no en el rey. Estableció  la separación de poderes,la limitación de los del rey, el sufragio universal masculino indirecto, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad o la fundamental abolición de los señoríos, entre otras cuestiones.

Sin embargo  también tuvo su lado oscuro como establecer la religión católica cono la única y verdadera religión de los españoles y sobre todo se olvido de los mas mínimos derechos de las mujeres, a las que solo nombra en una ocasión en todo su articulado.

Aquella como la actual no resolvieron de manera eficaz dos de los problemas que aún continuamos teniendo en nuestro ordenamiento constitucional: el modelo de estado y la relación con la iglesia católica. Si bien la de 1812 limita los poderes de la monarquía, esta permanece como modelo de estado con amplísimos poderes. La de 1978 hurtó al pueblo español la posibilidad de decidir sobre el modelo de estado e impuso una monarquía que, aunque con poderes limitados, se consagra como modelo de estado.

Del mismo modo  el problema religioso continua sin ser resuelto. En la de 1812 se impuso como la “única y verdadera religión” la religión católica, dándola enorme poderes, sobre todo en el terreno de la enseñanza. En la de 1978, aunque define al estado español como aconfesional, la iglesia católica continua manteniendo amplísimos privilegios; sobre todo como consecuencia de la firma del Concordato de 1979. Un concordato que aunque se ratifica en periodo constitucional fue redactada y acordado previamente a la constitución, por lo que contiene elementos claramente anticonstitucionales.

Aquello fue un autentico periodo de cambio, aunque fuera poco efectivo y durase tan solo dos años. Fue abolida al retorno de Fernando VI y sus redactores perseguidos y encarcelados. Sin embargo resulta obsceno que hoy en la celebración de los actos del bicentenario Mariano Rajoy relacione aquel periodo con el actual, para justificar toda su política de contrarreformas. Si aquel fue un periodo de cambio hacia el futuro, este está siendo un periodo de cambio hacía el pasado. Entonces los españoles ganaron en derechos y libertades, ahora se trata de una involución que persigue recortar los derechos y libertados conseguidos con mucho esfuerzo, perdidas de libertades e incluso de vidas humanas.

Salud, República y Socialismo.