¡Viva la lucha de la clase obrera!

Le pese a quien le pese, a Mariano Rajoy, al P.P. a los empresarios, a la caverna mediática y a los voceros de liberalismos, la huelga general contra la reforma laboral ha sido un éxito.

A pesar de los piquetes policiales, los piquetes empresariales, los empresarios fascistas que amedrentan a sus trabajadores, el miedo a perder el empleo, y al coste económico de un día de huelga, la jornada de lucha contra la reforma laboral ha evidenciado el rechazo total de le ciudadanía española a las medidas de recortes de derechos laborales que contiene la reforma laboral del gobierno Rajoy.

Se pongan como se pongan, el respaldo de los trabajadores a la huelga convocada por CCOO y UGT ha sido superior a la huelga de 2010 contra el gobierno Zapatero y la huelga de 2002 contra el gobierno Aznar. Para Ignacio Fernández Toxo, Secretario General de CC.OO, el gobierno tiene que ser sensible al apoyo que los trabajadores han dado a la huelga y ha advertido que "Si no hay diálogo, habrá un conflicto social creciente hasta que se rectifique sustancialmente la Reforma Laboral".

Pero el rechazo ha la reforma laboral no solo se ha evidenciado con el apoyo a la huelga general. Las manifestaciones celebradas por la tarde en las capitales de provincia y en otras ciudades importantes del estado, han mostrado el apoyo a las convocatorias de los sindicatos en rechazo a la reforma laboral. La de Madrid ha sido la manifestación sindical más numerosa en muchos años, en la Plaza de Cibeles yo me he sentido como en las manifestaciones contra la guerra del golfo, no cabía un aguja. El gobierno se equivocará si no es receptivo a las demandas no solo de los sindicatos sino de la mayoría de la ciudadanía. En tres meses el rechazo social al gobierno no ha echo mas que crecer, evidenciándose en primer lugar con las derrotas sufridas en Asturias y Andalucía y ahora con la respuesta de los trabajadores y la ciudadanía a las convocatoria de huelga general y manifestaciones. O se cambia el rumbo de las reformas o la conflictividad va a continuar en aumento.

  Los sindicatos han salido airosos del envite. A pesar de la campaña antisindical desarrollada por el gobierno, los empresarios y sus voceros, han conseguido llegar a la sensibilidad de los trabajadores y la ciudadanía y hacerles entender lo necesario que eran las movilizaciones contra la reforma laboral. Lo que desde los sectores mas retrógrados han querido evidenciar, que era una bronca entre el gobierno y los sindicatos, estos han sabido canalizar hacia trabajadores y ciudadanía, que al  bronca era sobre todo contra ellos, contra los trabajadores y la ciudadanía, porque ellos son los principales afectados de la reforma laboral. Los sindicatos han salido reforzados con la movilizaciones, pero no deben bajar la guardia porque los objetivos propuestos todavía están en el aire y la credibilidad de los mismos se la deben ganar día a día.

Pero hoy no es una día de criticas, hoy es un día de congratulaciones porque los trabajadores y la ciudadanía han sabido dar una respuesta contundente hacia el mayor ataque contra sus derechos sociales y laborales desde el retorno de la democracia.  No puedo dejar de constatar la coherente actitud de Izquierda Unida en defensa de los derechos de los trabajadores, al haberse declarado en huelga y no haber acudido a la sesión parlamentario del día de la huelga. En clara contracción con el PSOE que dice entender las razones de la huelga y solidarizarse con los trabajadores, pero mientras estos  luchaban por sus derechos en la calles los diputados socialistas se sentaban en sus sillones del Congreso y el Senado como si la huelga no fuera con ellos.

Salud, Republica y Socialismo.