La SGAE perdona el canón al Papa

Los que nos faltaba por ver, la música sacra y cualquier otra que se ponga en los actos que se organicen durante la JMJ no serán objeto de persecución por parte de la SGAE. La SGAE perdona los derechos de autor a la iglesia católica.

Resulta sorprendente que quienes han perseguido con saña a peluquerías, bares, actos benéficos, bodas, taxistas y cualquier evento donde sonara música; ahora venga con que perdonan el cobro de los derechos de autor a los que van a celebrar una gran acto de proselitismo religioso durante la semana que viene en Madrid. Unos actos que ni son gratuitos ni benéficos.

La SGAE ha firmado un acuerdo de patrocinio por el que se exime a los organizadores de la JMJ del pago de los derechos de autor que les correspondería. Y hay está el truco del asunto, porque si bien la SGAE no recibirá dinero  de la JMJ, se ahorrará dinero en impuestos al convertirse en patrocinador de dichas jornadas. Como se puede ver no es una acción tan altruista. Menudos son los de la SGAE en esto de atracar. Perdón, quiero decir en recaudar sus derechos.

Y ahí también está el truco con el que la iglesia católica pretende confundir a la ciudadanía, diciendo que las instituciones públicas no aportan financiación al desarrollo de la JMJ. El truco está no en lo que se aporta o no, sino en lo que se deja de percibir a través de las exenciones de impuestos o la cesión gratuita de espacios públicos.  Como los colegios donde dormirán los peregrinos pero que estos si pagarán a la organización de la JMJ por su utilización.

La Comunidad de Madrid dejará de ingresar muchos millones de euros como consecuencia de la importante reducción de los abonos de transporte que usarán los peregrinos. El estado dejará también de percibir una importante suma por las tarifas de los museos que los peregrinos no pagarán.

Y las empresas que colaboren con la organización de la JMJ tendrán una reducción en los impuestos del 15% mientras que los particulares se deducirán hasta el 40% de lo aportado a la iglesia. Todo esto supone que estado dejará de percibir entre 13 y 16 millones de euros en impuestos. Y todo esto hará que los peregrinos tendrán su semana de turismo religioso a precio de ganga. Mientras, muchos de los demás mortales no podrán siquiera plantearse un fin de semana en una playa.

Todos ellos, la instituciones públicas, los patrocinadores, la SGAE y todos los que su poder adquisitivo se lo permita, se ganarán el cielo y verán perdonados todos sus pecados, porque seguramente la iglesia católica será generosa con todos aquellos que contribuyan al buen desarrollo de la JMJ y les darán indulgencias plenarias. Los demás seremos condenados a las calderas de Pedro Botero y los madrileños, además, sufriremos la invasión de nuestros espacios públicos por el millón y medio de peregrinos que dicen que llegarán a Madrid la semana que viene. Y el alcalde pepero, Gallardón, cerrará a cal y canto el centro de Madrid, para que puedan pasear tranquilos y asistir a misa los peregrinos.

Nos lo tenemos merecidos por ateos, infieles, agnósticos, indignados, librepensadores o simplemente por ser católico crítico con la doctrina oficial.

P.D. Yo soy de los primeros.

Salud, República y Socialismo.