Ellos son los violentos

Llevan tiempo tratando de impedir que los no católicos podamos manifestar nuestra opinión sobre la visita pastoral de D. Benedicto a Madrid. Desde el P.P. y desde la jerarquía de la iglesia católica han intentado impedirlo con el argumento de que podríamos generar inseguridad durante la celebración de la JMJ.

Pero resulta que no, que los violentos no somos nosotros, son ellos. Hoy han detenido a un fundamentalista católico que pretendía atentar mañana contra los ciudadanos que estamos en contra, no de la venida a España de D. Benedicto, sino de que se page parte de la visita con los impuestos de todos los españoles.  Pues bien este fundamentalista católico pretendía atentar contra los manifestantes  empleando gases asfixiantes y otras sustancias químicas, como el gas sarín.

Y es que cuando desde los púlpitos se levantan soflamas llamando a una nueva evangelización de Europa, a que el problema de la situación actual radica en la perdida de los valores cristianos, siempre cabe la posibilidad de que algún iluminado  se sienta llamado par la voz de su dios y se tome la lucha contra los herejes de su propia mano.

Da igual que su dios se llame Jesús, Ala o Jehová, porque el integrismo religioso es siempre lo mismo, la negación de las creencias de los demás y la imposición por la manera que sea, unos más violentos otros más sibilinos, de su rancia, retrograda e hipócrita moral. Por eso es necesario insistir en la laicidad del estado, luchar porque la separación iglesia-estado sea real y no ficticia como ocurre en la actualidad y que la religión ocupe el lugar que le corresponde y que no es otro que la esfera privada de las personas.

De momento lo que ha quedado evidente es que los violentos no están entre nosotros, son ellos quienes los cobijan.

Salud, República y Socialismo.