No todo han sido rezos, penitencias y caridad cristianas, los jóvenes católicos han tenido tiempo de sacar también lo peor de ellos.
Además de las provocaciones el día de la manifestación laica, los jóvenes católicos han mostrado que su inocencia era solo apariencia. Bastaba pasearse el viernes por la noche por la plaza de España y alrededores y comprobar que aquello parecía más un macro botellón que otra cosa. El silencio que el alcalde de Madrid impuso en la celebración del Día del Orgullo Gay parecía que no iba con ellos. Los decibelios de los grupos de música, superaba con creces lo legalmente permitido. Pero claro ellos celebraban el orgullo católico no el el orgullo gay.
Salud, República y Socialismo
Al fin y al cabo son jóvenes y esto entra dentro de lo normal, lo que no es normal es que se permita y que haya un doble rasero.
ResponderEliminarDe guarros hay en todos los colectivos grandes, lo único que los de éste tendrían que estar meando y potando en las columnas del Vaticano, no en Madrid.
Ánimo que ya debe quedar menos.
Tienen bula, eso es todo.
ResponderEliminarSalud y República
Se han corrido una gran juerga a cargo de todos nosotros.
ResponderEliminar¡Salud,República y Socialismo
Y las declaraciones de ayer eran algo así como "aprovecharemos para conocer Europa".
ResponderEliminarNunca han tenido una vacaciones tan baratas...gracias a mi y a ti.
Estos días no estoy muy puesta en las noticias, pero sí vi la cantidad de basura que dejaron los de la JMJ y me acuerdo de imágenes de los del 15-M, que todas las mañanas limpiaban la plaza. ¡Vamos, casi lo mismo, dónde va a parar!
ResponderEliminarUn abrazo.