Al año del cambio

8 de mayo de 2011

Se cumple ahora un año del gran cambio que en política económica ha llevado a cabo el PSOE. De aquel “la salida a la crisis será social o no será”, se ha pasado a cargar las consecuencias mas negativas de la crisis económica sobre la espalda de los más desfavorecidos

Fueron suficientes las amenazas de los mercados especulativos y el FMI y las presiones de la UE para que Zapatero eligiera el camino fácil: cargar las consecuencias de la crisis económica sobre los sufridores de la misma, en lugar de hacerlo sobre los responsables de la crisis económica.Había otros caminos pero Zapatero eligió castigar a su base social por los pecados que otros cometieron.

Primero fueron las políticas de ajuste en las que rebajó los salarios de los funcionarios, congeló las pensiones e incrementó el IVA (que perjudica más a las personas con menor poder adquisitivo) solamente hizo un gesto incrementando mínimamente el IRPF, cuando lo necesario es una verdadera reforma fiscal. Y como el único objetivo de la política económica del PSOE es la reducción del déficit púbico, emprendieron una durísima reducción de la inversión pública cuya consecuencia ha sido un importante incremento del paro.

Después vino la reforma laboral. Un reforma laboral que nos vendieron como la solución al problema del paro. En lugar de eso el paro está descontrolado y lo que es más importante no se está creando el prometido empleo estable sino que con la reforma laboral se destruye más empleo estable que antes.

Y por último la reforma de las pensiones, que aunque no tendrá efectos hasta 2013 va a tener a futuro un efecto muy negativo sobre el acceso a la pensión y la cuantía de la misma. Y en medio de todo esto una reforma del sistema financiero que más que otra cosa solo ha sido la reagrupación ordenada de las cajas de ahorro, más dinero pública inyectado al sistema financiero, la transformación de las cajas en bancos lo que pone en peligro  la obra social de las cajas de ahorros y mientras el crédito continua sin fluir entre las familias y las pequeñas y medianas empresas.

Un año en el que lo único positivo ha sido la reducción del déficit público, mientras el desempleo sigue su alocada escalada, los instituciones financieras y las grandes empresa continúan ganando miles de millones y los trabajadores, pensionistas y jubilados han perdido derecho sociales y han visto reducido su poder adquisitivo. Un año en el que el P.P. haciendo uso de una demagogia desmedida y sin siquiera mostrar sus verdaderas intenciones ha visto como se ha afianzado en el camino hacia la victoria electoral, mas que por méritos propios por los errores conscientes de la política social y económica del PSOE.

La derrota no se va a evitar con un cambio de candidato, esto solo se conseguiría con un cambio radical de la política económica y social. Eso no sucederá, Zapatero lo dejó claro, haría las reformas necesarias “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”.  Las reformas necesarias a los mercado y a los responsables de la crisis y va a costar cinco millones de parados y la perdida de las próximas elecciones generales.

Salud, República y Socialismo.