26 de marzo de 2011
Ya hemos apagado las luces durante una hora, hemos hecho los deberes. Hoy las eléctricas ganarán un poco menos, pera mañana las cosas seguirán igual.
Estas periódicas campañas sirven para concienciar a la ciudadanía, creo que para poco más. ¿Que importancia tiene que en China o EE.UU. hayan apagado las luces de sus grandes edificios o monumentos durante una hora? China y EE.UU. son los grandes consumidores de combustibles fósiles y son a la vez los principales detractores del acuerdo de Kioto. Ninguno de ellos se comprometieron con los compromisos del acuerdo y son los grandes responsables del fracaso de las cumbres de Copenhague y Cancún y nada hace prever que la próxima cumbre Durban en el próximo diciembre la podamos celebrar con éxito.
Los gobernantes de las ciudades han apagado hoy sus grandes edificios y monumentos, pero mañana seguirán potenciando el transporte privado y poniendo problemas al desarrollo de transporte público. Seguirán permitiendo que cientos de miles de vehículos entren todos los días en sus ciudades, en lugar de dar prioridad en los accesos al transporte público. Y en lugar de apostar decididamente por las energías limpias y renovables, seguirán usando, abusando y dependiendo de los combustibles fósiles.
Hasta las grandes empresa (Grupo Prisa, Zara, Cocacola, Orange, Iberia, etc.) se han solidarizado con la Hora del Planeta, más por los beneficios publicitarios que por una verdadera conciencia ecológica.
Pero los ciudadanos también tenemos grandes responsabilidades, preferimos pasar todos lo días varias horas metidos en atascos en lugar de usar el transporte público para llegar a nuestros centros de trabajo. Vamos a por el pan y el periódico en nuestros cómodos coches en lugar de hacerlo a pie, por no andar cinco o diez minutos. Abusamos de la calefacción en invierno y del aire acondicionado en verano sin pensar que con unos pocos grados menos o más podemos también soportar el frio del invierno y el calor del verano.
La verdadera solidaridad con nuestro planeta no es apagar una vez al año las luces de nuestras casas y de los principales edificios y monumentos, la verdadera solidaridad se manifiesta tomando medidas que reduzcan drásticamente el consumo de los combustibles fósiles y luchar de esta manera contra el cambio climático. En fin que hoy todos hemos sido muy solidarios y responsables, gobiernos, empresas y ciudadanos. Hemos lavado nuestras conciencias, pero mañana seguirá todo igual.
Salud, República y Socialismo.
Es verdad, lo importante es el día a día y no sólo una hora al año, me consuela que estos actos sirven para concienciar a la gente y que participen los niños, generaciones futuras, para que vayan captando la necesidad de cuidar nuestra casa, la tierra.
ResponderEliminarNo sirve para mucho pero hay que hacerlo. Aunque la verdadera solidaridad con el planeta, como bien dices, no es que una hora al año se apague la luz. Y ahí todos, pero los gobiernos sobre todo, deberíamos hacer un esfuerzo por consumir menos, lo que ocurre que ni gobiernos ni la mayoría de la gente está por la labor.
ResponderEliminarLa clave es consumir menos y sólo lo necesario. Además de avanzar en las otras energía renovables.
Salud y República
¡Impecable!Totalmente de acuerdo.Sólo se queda en una llamada de atención hipócrita porque mañana los grandes seguirán sin poner remedio a los problemas del cambio climático.
ResponderEliminarHipocresía y puro teatro
Saludos
Es cierto lo que dices Antonio, pero no se si tengo ganas de pensar, al menos hoy, que trás esos segundos solidarios, todo se olvida y nada sirve para nada.
ResponderEliminarQuizás lo piense mañana. Hoy prefiero creer que a veces algo se avanza
Un beso
Lo hice, lo he hecho cada año desde que se convoca..
ResponderEliminarTienes mucha razón, pero, en denunciar esta hipocresia..
Disculpa mis silencios, Antonio, pero te/os leo siempre..
Un beso.